A Cristina Cifuentes le quedaban pocos apoyos internos, y menos después del escándalo de las sospechas sobre su máster en la Universidad Rey Juan Carlos I. Este miércoles, nadie de la dirección del Partido Popular salió a respaldarla y los diputados populares evitaban el tema en el Congreso de los Diputados. Pero este jueves, después de los documentos presentados por Cifuentes, algunos le respaldan de manera tímida, hasta que ha llegado la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, como elefante en cacharrería y ha dicho que las acusaciones buscan "conseguir lo que no consiguió un accidente de tráfico mortal".

De hecho, los pocos apoyos que ha tenido Cifuentes vienen del sector cospedaliano del Gobierno, enfrentado con el de los sorayos, de Soraya Sáenz de Santamaría, que desde hace tiempo tienen enfilada a Cifuentes. Esta mañana era el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el que daba el visto bueno de manera tímida a las explicaciones de Cifuentes. Pero Cospedal ha pasado varios límites y ha dicho que "las actuaciones de estos días contra Cristina Cifuentes son mezquinas, machistas y miserables" y que "parece que a algunos les gustaría conseguir lo que no consiguió un accidente de tráfico mortal".

Hay que recordar que en agosto de 2013, siendo delegada del Gobierno, Cifuentes sufrió un accidente de moto en la Castellana que le tuvo durante semanas al borde de la muerte, ingresada en la UCI. "A seguir todavía con más fuerza", concluye Cospedal.