El que fuera consejero de Sanidad durante el mandato de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid se ha convertido en el líder de una causa judicial en la que se solicitan indemnizaciones del Estado a la sanidad privada.

Manuel Lamela fue uno de los principales impulsores de la privatización de la sanidad en toda la región e imputado el caso Púnica, ahora está llevando a cabo la reunión de comerciantes y empresarios molestos que tienen como objetivo reclamar indemnizaciones por la “mala gestión” del Gobierno.

Según ha informado la Cadena SER, Lamela es el presidente y socio principal del despacho Acountax Madrid. La línea de la conferencia virtual que realizaron hace unas semanas estaba dirigida para “interesados en reclamar indemnizaciones derivadas de la pandemia”.

El que fuera consejero de Sanidad de Aguirre ha incitado a las empresas sanitarias privadas a reclamar “prestaciones obligatorias de establecimientos sanitarios privados”. Según señala, es una reclamación producida “como consecuencia del mando único, la sanidad privada ha estado a disposición de la Administración Central”.

Manuel Lamela fecha el límite de las reclamaciones totales en marzo de 2021, “un año desde la declaración del estado de alarma” e invita a reclamar “cuanto antes”.

Lamela fue junto con Güemes los cerebros de la privatización de los hospitales públicos en la Comunidad de Madrid y terminaron siendo imputados por el desmantelamiento de la sanidad pública en la región.

Los vínculos laborales de ambos con empresas privadas fueron clave para las decisiones que tomaban con el objetivo de conseguir rédito económico. Como está tratando de hacer Lamela en esta ocasión. De todas las indemnizaciones que consiga, un 8% lo recibirá el exconsejero por liderar la causa.

El bulo de las sedaciones de Leganés

Además de privatizar la sanidad pública, Lamela fue uno de los propulsores del bulo de las sedaciones de Leganés que inculpaba al doctor Montes. La Consejería de Sanidad de Aguirre decidió de forma "parcial" insinuar que el equipo de Montes podría tener algo que ver con el fallecimiento de muchas personas en el Hospital Severo Ochoa

Denominado caso Leganés se investigó ante las acusaciones sobre el equipo médico en las que aseguraban que habían sedado a un total de 400 pacientes.

Lamela despidió a Montes y sus compañeros y aseguró que había "un goteo de sedaciones irregulares, incorrectas o excesivas", algo que posteriormente fue desmentido por la justicia y archivado en 2007 tras no tener pruebas que ligaran lo sucedido.