La Comunidad de Madrid no ofrece información sobre los contratos de la compra de las 400 toneladas de equipos de protección frente al coronavirus que llegó a la región en seis aviones desde China.

Un mes después de la llegada del material, no se conoce aún a qué empresa se compró, si se recurrió a algún intermediario y cuánto se pagó por cada uno de los productos. En el portal de contratación de la Comunidad de Madrid aparecen 117 procesos de adjudicación relacionados con la emergencia del Covid-19, pero ninguno de ellos está referido al citado material, según adelanta la Cadena SER.

Ni rastro de las compras a China

La web de la Comunidad de Madrid refleja que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha hecho adjudicaciones, por valor de 51 millones de euros, por la vía más rápida, la de ‘Contratos adjudicados por procedimientos sin publicidad’, pero entre ellos no incluye las 400 toneladas llegadas de China.

En los contratos por 51 millones de euros se incluyen los 5.6 millones que se ha gastado la Consejería de Políticas Sociales para el ‘suministro de equipos de protección individual (EPIs) para el personal de atención directa a los usuarios en los centros residenciales de la Comunidad de Madrid;  los 90.750 euros que el Canal de Isabel II se ha gastado en test rápidos (comprados a la empresa LAMBRA); los 189.000 euros que Madrid Digital ha pagado por 53.000 mascarillas (a TOWER TBA) ; y los 658.000 euros que ha desembolsado Metro de Madrid (a TECMEDICALGROUP IMLANTES QUIRÚRGICOS, S.L. y QD GLOBAL INTERNATIONAL, S.L) para adquirir mascarillas para su personal.

En el portal de contratación de la Comunidad de Madrid se informa de las compras habituales de medicamentos, respiradores, portasueros, camas hospitalarias, y del alquiler de alquiler de algunos ventiladores mecánicos. 

Ayuso ha cuestionado al Gobierno central

Según explica la SER, la Comunidad de Madrid no ha respondido a su solicitud de información. Sin embargo, Ayuso ha criticado de manera reiterada al Gobierno central, que "ha malgastado grandes partidas de presupuesto en mascarillas defectuosas y en test comprados a empresas de dudosa gestión, con sobrecostes, material que no estaba homologado, tarde, adjudicando las compras a una empresa de comida para perros, a otra sin empleados ni experiencia, y a una condenada por estafa”.