Las tensiones en el seno de Sumar se han recrudecido. La ruptura de Podemos no fue más que el inicio de un proceso interno complicado para la coexistencia de todas las formaciones que se encuentran bajo el paraguas de Yolanda Díaz, y que se han hecho notar con la sombra de las elecciones cerniéndose sobre ellos. Tras los tiras y aflojas con Izquierda Unida, ahora Compromís ha elevado la presión a los fucsias con un órdago: o les dan un puesto en el top 3 en las listas para las elecciones europeas o concurren por separado. De hecho, la dirección ha aplazado la ejecutiva que tenía previsto celebrar durante la tarde del martes a la espera de que avancen las negociaciones en los términos en los que les gustaría. El partido minoritario de la coalición, por su parte, no le da importancia y rebaja esta apuesta.
Compromís envida a Sumar
La portavoz de Compromís en el Congreso, Águeda Micó, ha condicionado un acuerdo con Sumar en las elecciones europeas a disponer de un puesto que les garantice un eurodiputado y deja claro que su formación concurrirá a estos comicios de la mano o por separado del proyecto liderado por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Tal ha sido la apuesta que ha puesto "esta semana" como "plazo máximo" para alcanzar el pacto, que pasa por un top 3. De no lograrlo, Compromís estará en las europeas "con ellos o sin ellos". "Los tiempos que quedan para las europeas son cortos", ha advertido la portavoz de los nacionalistas valencianos en la Cámara Baja en la rueda de prensa de este martes.
Las conversaciones entre ambos partidos para cerrar esta alianza continúan. De hecho, la dirección de la formación valencianista ha decidido aplazar la celebración de la ejecutiva que tenían previsto acometer en la tarde de este martes en su sede "por el estado de las negociaciones para conformar una candidatura para las próximas elecciones europeas", según ha puntualizado esta organización. Esta cita es relevante, dado que en ella se iba a aprobar la unión con los fucsias para los comicios europeos del próximo 9 de junio, que queda pospuesta hasta este jueves 11 de abril a las 17 horas, por lo que los de Compromis dan 48 horas más de margen a la comisión negociadora para tratar de acercar posturas.
Su "plan A"
Por ahora, los nacionalistas aseguran que su "plan A" es "ir juntos", pero Micó ha querido poner de manifiesto que, en el caso de que finalmente Sumar no ceda, se van a presentar por separado. "Con ellos o sin ellos, participaremos", ha sostenido desde la sala de prensa del Congreso. "Ya veríamos cómo tratar la gestión", ha sostenido, dejando caer una "decisión colegiada". A lo que sí ha cerrado la puerta es a la participación de su formación en unas primarias abiertas con otras formaciones que conforman Sumar, como propuso IU. A su juicio, tienen "relaciones bilaterales" con el partido de Díaz al tiempo que ha recordado que Compromís no forma parte de Sumar y buscan "tener voz propia en Europa". "Los problemas e intereses valencianos han de estar representados por el valencianismo político en Bruselas", ha expresado.
"Para nosotros es esencial que haya representación valenciana en el Europarlamento y nuestro plan A es ir con los compañeros y socios del grupo plurinacional. La negociación está en marcha y no está todavía cerrada y, en todo caso, nos vamos a presentar a las elecciones europeas con o sin ellos", ha desgranado Micó ante las preguntas de los medios. Con todo, la diputada de Compromís ha dejado caer que, ante la posibilidad de que se descuelguen de la candidatura de Sumar a las europeas, esto no afectaría a las relaciones dentro del grupo parlamentario dado que son una formación seria que respetan los acuerdos de coalición suscritos.
Por su parte, desde Valencia, Joan Baldoví, ha sostenido que las conversaciones con los de Díaz se van a prolongar mínimo hasta este miércoles, con la pretensión de que "esta semana" se produzca una respuesta final. El objetivo, tal y como ha expresado expresado tanto la portavoz parlamentaria como Baldoví, es tener una representación en el Parlamento europeo junto a Sumar en un "puesto de salida", que textualmente han colocado en los números "uno, dos o tres". Para argumentar esta petición sostienen que desde Compromís no han puesto reparos a estar fuera de la cúpula de dirección del partido a nivel nacional, del que no forman parte. Sumar, por ahora, no parece querer aceptar esta apuesta.
Sumar rebaja el órdago
"Sumar es un proyecto que constituimos muchos ciudadanos anónimos y formaciones políticas. Está quien quiere estar, quien no así lo ha decidido. Ellos tienen que dar las explicaciones de por qué no están", ha dicho Ernest Urtasun, portavoz de Sumar, en la rueda de prensa de la formación a nivel nacional este lunes en referencia a los líos internos primero con Podemos y después con Izquierda Unida. Pero no son los únicos aliados que han roto, en el caso de los morados, o han amagado, por parte de los segundos, con romper alianzas con esta formación. Preguntado por la posible ruptura con Compromís a cuenta de las europeas, Urtasun ha insistido en que "las negociaciones están en marcha" y ha confiado en que "va a terminar bien".
"Estamos convencidos de que tendremos una candidatura fuerte, en la que va a caber todo el mundo", ha sostenido durante su intervención, en la que ha sostenido que las conversaciones con "complejas" pero les va a permitir "tener la mejor candidatura". "No contemplamos otro escenario", ha afirmado, rebajando el órdago de los nacionalistas valencianos. Y es que Urtasun ha querido mantener una postura de conciliación, especialmente cuando cada formación que compone Sumar ha pedido paso y peso en el organigrama pero también en las casillas de salida para las elecciones que están por delante. "No voy a entrar en valorar los puestos. La constitución de la lista es complejo. Es lógico que quieran tener a sus candidatos lo mejor colocados, pero no voy a negociar en directo", ha sentenciado el portavoz, cerrando la puerta a abrir un debate público al respecto.
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