El comisario principal y exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional Enrique García Castaño declaró que “seguía órdenes” del secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, en la 'operación Kitchen'. Su afirmación sitúa claramente la responsabilidad no sólo en un entramado policial para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas, sino que afecta a la cúpula del Ministerio del Interior, al frente del que estaba entonces Jorge Fernández Díaz.

Una orden general

En su declaración como imputado, que se produjo el mes pasado y adelanta hoy la SER, .García Castaño añadió que se trató de una “orden general” para el operativo de investigación contra el extesorero del PP, Luis Bárcenas, contra quien se buscaban pruebas incriminatorias, según mantiene la cúpula policial.  Sin embargo, los investigadores creen que la operación pretendía destruir pruebas que perjudicaran al Partido Popular en el caso de la caja B, entre 2013 y 2015 y el uso de fondos reservados.

Los fondos reservados  habrían sido pagados por el secretario de Estado de Seguridad en aquellas fechas, Francisco Martínez, aunque él niega haber dado instrucción alguna “que no se ajustase escrupulosamente a la legalidad” y afirma estar a disposición de la Justicia.

El exsecretario de Estado no repite como candidato, pero no puede ser citado como imputado hasta después de las elecciones por la Audiencia Nacional, porque el PP le ha incluido como vocal suplente en la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados y conserva el aforamiento.

Fondos de Interior para el espionaje

Según la investigación, se usaron fondos reservados para espiar a Luis Bárcenas y a su familia, se fotocopiaron documentos privados, se instalaron cámaras y micrófonos en su domicilio y se sobornó al chófer del extesorero. Además, se pagó a un falso cura para que simulara un falso secuestro de la familia del exsenador popular y de esa manera hacerse con datos. Una operación que se llevó a cabo a espaldas de la Audiencia Nacional, donde se investigaba la caja B del partido y al propio Bárcenas.