Las reacciones a la nueva presidencia general del PP, liderada por Alberto Núñez Feijóo, siguen llegando al foco mediático. Esta vez ha sido Pablo Iglesias quien ha dejado una clara reflexión sobre la nueva era del partido, aunque ha optado por la vía de la crítica. 

A través de sus redes sociales, el que fue vicepresidente segundo del Gobierno ha señalado el pasado del todavía presidente de la Xunta de Galicia y lo ha comparado con el hipotético escenario que se habría dado si la protagonista de este hubiese sido la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz: "¿Se imaginan a Yolanda Díaz en bañador junto a un narcotraficante en un barquito?", criticaba, aludiendo a una fotografía desvelada por El País en la que se puede ver a Feijóo junto a el conocido narcotraficante Marcial Dorado durante unas vacaciones.

"Hay hambre mediática de una derecha democrática aunque sea corrupta. ¿Se puede ser corrupto y demócrata? En España, sí. En España se puede ser demócrata y franquista", se preguntaba en su cuenta de Twitter. “Si tal foto existiera es posible que ni las Comisiones Obreras berlinguerianas apoyaran a la ministra de Trabajo”, condenaba en su último artículo de opinión, Feijóo el demócrata, los girondinos y Berlinguer. 

 

Golpe a la derecha

Iglesias también ha aprovechado para hacer referencia a los pactos y similitudes que ha protagonizado el PP durante los últimos meses con la ultraderecha: “Hay hambre mediática de una derecha educada, como Mañueco en Castilla y León, que es educadísimo y gobierna con Vox, o como Moreno en Andalucía, que es también muy educado”, señalaba. 

Por su parte, la nueva dirección del PP, en nombre de Cuca Gamarra este lunes en la rueda de prensa tras el Comité Directivo, ha marcado distancias con Vox y ha señalado su objetivo principal: "Vamos a pactar con los españoles. Nuestra vocación es de mayoría, nos moverá el interés por los españoles", esgrimía la nueva secretaria general de la formación.