Ciudadanos ha denunciado a la Fiscalía el escrache que vivieron durante la celebración del desfile del Orgullo Gay a pesar del informe que emitió la Policía que contradecía la versión de la formación política y en el que aseguraban que no se produjeron “agresiones físicas”.

Los naranjas decidieron acudir al Orgullo pese al veto que les impusieron desde la Organización que, en su momento, hizo público un decálogo de medidas para los partidos ante las elecciones autonómicas y municipales. En ese documento, figuraba el veto en las fiestas a aquellas agrupaciones que se valieran "de los votos de la extrema derecha".

Ciudadanos decidió hacer oídos sordos, y es que para ellos no hay problema en utilizar los votos de Vox, pese a los ataques que realizan contra el colectivo LGTBIQ+. Así lo han demostrado en Murcia y Madrid, comunidades en las que han terminado plegándose a la ultraderecha. A regañadientes y enmascarando la realidad han terminado sentándose y haciéndose la foto que llevan evitando desde la manifestación de Colón que reuniera a las tres derechas en contra del Gobierno socialista.

Y es que la ambivalencia ya se ha convertido en la marca personal de la formación naranja que considera que lo ocurrido en el Orgullo merece una denuncia pero no ve inconveniente en pactar con Jaime Berenguer, diputado de Vox para la asamblea de Madrid y promotor de un escache a Pedro Sánchez.

 

Berenguer tachó al presidente del Gobierno de “mentiroso” y alentó una “pitada” el 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional que justificó tachándolo de,“traidor a la patria”