La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes ha dado el primer paso para orientar su futuro laboral: ha solicitado la reincorporación a su puesto de funcionaria en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Y es que Cifuentes pertenece al cuerpo técnico superior de la UCM.
Tras dimitir como presidenta de la Comunidad de Madrid, llego su renuncia a seguir liderando el PP madrileño y, esta semana, entregaba su acta como diputada. Se quedaba sin aforamiento, fuera de la política y sin su único sueldo como diputada.
Su salida más segura era hacer lo que ha hecho, pedir su reincorporación a la universidad en la que tiene plaza como funcionaria: la UCM. Lo paradójico es que tenga que volver a este centro después de dimitir por la polémica de su máster en otro, en la Universidad Rey Juan Carlos.
No tiene por qué volver inmediatamente
Cifuentes ha presentado un escrito de renuncia a la excedencia que tenía por ostentación de cargo público.
Pero esto no significa que vaya a volver en los próximos días a su anterior puesto de trabajo. La Ley del Estatuto de los Trabajadores establece que el trabajador debe solicitar su reingreso al cargo público en el plazo de un mes de terminar el motivo de la excedencia. Este paso es fundamental para no perder la plaza de funcionaria, con independencia de que luego continúe en la institución o se decante por otra actividad profesional.
