La presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado su dimisión tras hacerse público un vergonzoso vídeo de 2011 en el que se ve cómo un guarda de seguridad de un hipermercado la lleva a un cuarto tras ser pillada con dos cremas en su bolso. Cristina Cifuentes asegura que fue algo "involuntario" y atribuye la publicación del vídeo a la guerra sucia. “Mi agradecimiento a los madrileños. Espero que muchos de ellos entiendan que la resistencia de las personas tiene un límite y yo he pasado ese límite. No puedo permitir que gobierne la izquierda. Me voy con la cabeza bien alta”, ha dicho.

En su opinión, "hoy se ha traspasado una línea" y lamenta el "linchamiento" al que ha sido sometida durante 34 días.