Cascos celebraba la noche del domingo el haber conseguido ser la lista más votada en Asturias con su nuevo partido, el FAC, con 16 diputados, por delante así del PSOE (15), su ex partido el PP (9) e IU (4). El ex ministro no pudo evitar mandar un recado a sus ex compañeros, cuando aseguró que con su victoria "en el futuro ningún ciudadano será menospreciado, ninguna voz silenciada y ningún país ignorado o marginado". Pero necesita el apoyo del PP si quiere ser elegido como presidente, por lo que tampoco se olvidó de recordar que conserva amistades en la formación. E instó a pasar página al decir que no era el momento ya de "llorar sobre la leche derramada".

Mucha mala leche derramada
Pero es que en su momento se derramó mucha leche y con mucho ruido. De hecho Álvarez-Cascos presentó su baja en el Partido Popular acusando a Mariano Rajoy de no defenderle de los “insultos” por parte de la dirección de Asturias cuando pretendía asumir su control. En la lista de agravios figuraban términos como "sexagenario" e incluso comparaciones de sus estrategias con las de la “kale-borroka”. Una de las que fue más lejos fue Isabel Pérez Espinosa, la candidata que le cerró finalmente el paso, quien sentenció que el ex ministro “fabula, tiene tremendas lagunas y causa tristeza (…) optamos por evitar circos”.

Cascos debía “volver a nacer” para pactar con él
Desde el PP asturiano eran así de contundentes aquellos días de navajazos internos: "Cascos produce un gran rechazo dentro y fuera del PP […] no ha ganado nunca las elecciones en Asturias ni las ganará, entre otras cosas porque después de siete años dedicado a sus cosas no hay retorno, un sexagenario no tiene retorno". Entonces, la postura era que el ex ministro "tendría que volver a nacer y ser radicalmente opuesto a como es" para poder pactar con él.

Cospedal ya habla de “autocrítica”
¿Perdonará Cascos todos estos insultos que antes considerara intolerables con tal de gobernar? ¿Volverá a nacer el ex ministro para que el PP asturiano pueda ya pactar con él, o serán estos últimos los que nazcan de nuevo? De momento, la secretaria general del PP nacional, Mª Dolores de Cospedal, que apareció como una de las principales opositoras al desembarco del ‘general secretario’, ya ha hablado de “autocrítica” en Asturias.

Distensión según se acercaban las elecciones
En realidad, los gestos de distensión venían de lejos y se incrementaban al ritmo que las encuestas vaticinaban un descalabro electoral para el PP. De hablar inicialmente de imposibilidad de pacto, la candidata Pérez-Espinosa ya decía apenas a una semana del 22-M que el día después de las elecciones pedía “que todos tengamos la suficiente altura de miras para saber que es una situación difícil y que hay que tomar decisiones difíciles y muy generosas”. Tras la jornada electoral, la candidata ‘popular’ se arrimó al bando de Cascos para decir que “la izquierda ha perdido las elecciones” y asegurar que su partido estará “a la altura de las circunstancias”. Otro de los que ha lanzado guiños a su ex compañero ha sido Gabino de Lorenzo, que necesita al FAC para seguir en la alcaldía de Oviedo.

Rajoy: “Si alguien quiere que el PP solo dé está equivocado”
De momento, tanto desde el FAC como desde el PP apelan a los programas de fondo para encontrar acuerdos, y Cascos invita acuerdos más puntuales y territorio por territorio que genéricos. Pero otra de las claves puede estar en el llamamiento que ha hecho Mariano Rajoy en el Comité Ejecutivo del PP nacional al decir que su partido no está “obligado” a pactar “con nadie en concreto”: “En un pacto se da y se recibe, si alguien quiere que el PP solo dé está equivocado”. Otra de las que ya ha mediado ha sido Esperanza Aguirre, que en su momento ya apostó porque Cascos encabezara la lista de Asturias a pesar de la oposición interna: "La victoria en el Principado está muy clara, da la casualidad de que coincide con lo que yo llevo diciendo mucho tiempo, espero se arregle lo antes posible".