Los problemas continúan para Pablo Casado. Después de que la jueza del caso del máster recibiera la documentación y tras la revelación de que la Universidad Rey Juan Carlos no encuentra los trabajos del presidente del PP, eldiario.es publica que una de las exigencias para aprobar era acudir a clase, requisito que no cumplió. Según el citado periódico, las guías docentes de las cuatro asignaturas que cursó Casado detallaban que un porcentaje de la nota dependía de la asistencia a clase, y él sacó sobresalientes sin pisar el aula.

El máster de Derecho Autonómico y Local constaba de 22 asignaturas, de las cuales Casado cursó cuatro y convalidó 18. A fin de esclarecer si el líder popular, así como otros dirigentes del PP, recibieron trato de favor la jueza Carmen Rodríguez-Medel requirió a la universidad las guías docentes de las asignaturas.

El primer dato llamativo es que Enrique Álvarez Conde, imputado en la causa y que da la casualidad de que fue el tutor de Cristina Cifuentes, impartía tres de las cuatro materias. Álvarez Conde se negó a declarar ante la magistrada.

En las guías docentes se especifica que un porcentaje de la nota deviene de la participación y asistencia al aula. Por ejemplo, en la asignatura de Los principios inspiradores del modelo autonómico. Según eldiario.es, la materia exigía 90 horas de trabajo de las que 40, casi la mitad, eran asistencia a clase y 20 eran exámenes. Casado solo hizo un trabajo, con lo que se saltó los principios fundamentales del precepto. Y aún así recibió un sobresaliente.

El resto de materias siguen la misma tónica, si bien es cierto que el algunas guía docentes se especifica que los criterios de evaluación podrían estar sujetos a cambios puesto que son “orientativos”.

Por otro lado, según avanzó El País, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, ya ha imputado a tres compañeras de máster de Casado: Alida Mas Taberner -que entonces era subsecretaria de la conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana, bajo la presidencia de Francisco Camps- junto a otras dos alumnas, María Mateo Feito, hija de la exasesora de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid María Teresa Feito y María Dolores Cancio Álvarez, que estaba vinculada al Instituto de Derecho Público (IDP), de Enrique Álvarez Conde.