El bloqueo de los órganos de la Justicia ha dejado en evidencia que para los principales líderes políticos los intereses partidistas están por encima del interés general de la sociedad española y de los valores de la independencia de poderes amparados por la Constitución. El próximo lunes, 6 de septiembre, el presidente del Consejo, Carlos Lesmes, acudirá a la apertura del año judicial con el mandato de los consejeros vencido desde hace más de dos años y sin que hasta el momento haya un principio de acuerdo para la renovación. Hay quien habla de presiones para que Lesmes dimita y esto obligue a otros vocales a dejar sus cargos, lo que podría ahondar aún más la crisis institucional. Está por verse.

El discurso que llevará Lesmes el próximo lunes, y que leerá en el acto presidido por el Rey, se centrará, según ha trascendido, en el valor de la independencia judicial en una sociedad democrática como la nuestra y el riesgo de la falta de renovación del Consejo General del Poder Judicial. El también presidente del Tribunal Supremo ha contactado en varias ocasiones con el líder del PP, Pablo Casado, para intentar desbloquear la situación. Sin éxito.

La pretensión de Casado

La pretensión del líder popular es que Unidas Podemos quede fuera de los nombramientos y que, por otra parte, sean los propios jueces, y no los grupos políticos, los que elijan a los miembros del Consejo. Para ello esgrime las directrices del Consejo de Europa y de la Unión Europea que defienden dar el poder del voto a los togados para asegurar la separación de poderes, lo que en España requeriría cambiar la ley vigente. Parecería una intención loable, aunque es dudosa viniendo de un partido político que ha gobernado sin reparo con el mismo criterio que ahora pretende revocar. Entre los vocales predominaría la opinión de que la petición de Pablo Casado sería asumible, aunque no a través de una reforma urgente, como pretende el político conservador, sino consensuada y con efecto para la próxima renovación.

El discurso de Lesmes, cuyas líneas generales ya son conocidas por vocales, según avanza El País, insistirá en que es este órgano el que debe velar por la independencia judicial porque debilitarle daña al sistema en su conjunto. El presidente de los togados pedirá que el Consejo recupere sus competencias para efectuar los nombramientos pendientes en puestos clave de la organización judicial, impedida por una anomalía que no previó ni la Constitución.

¿Una operación para forzar la salida de Lesmes?

Hay quien espera que Carlos Lesmes opte por el camino más drástico y anuncie su dimisión irrevocable e impulse la misma decisión entre otros consejeros. En El Confidencial, José Antonio Zarzalejos habla de "una operación" para tumbar al presidente del CGPJ "impulsada desde el mes pasado por la asociación Juezas y Jueces para la Democracia" y que es "bien vista” por el Gobierno. Un plan que rompería cualquier atisbo de negociación por parte de los populares y que podría ahondar aún más la crisis institucional. La única realidad, hasta el momento, es que nada se ha movido para favorecer el funcionamiento de la Justicia desde hace más de dos años.