La diputada de Vox y candidata a la Junta de Andalucía, Macarena Olona, ha rehusado realizar la pertinente pregunta al Gobierno en la sesión de control de este miércoles y, en su lugar, ha aprovechado la plataforma que le brinda su escaño para dar su particular mitin de cara a las elecciones autonómicas; faltando así a todo decoro, evitando su labor como diputada de fiscalizar al Ejecutivo y haciendo un uso interesado del Congreso.

“32 días quedan para las elecciones en Andalucía”, ha comenzado Olona sin pudor alguno y sin preguntar a Félix Bolaños, su interlocutor. La dirigente ultraderechista ha urdido un discurso electoralista que ha pivotado en torno a la idea de que “el PSOE huele el miedo” y, por ello, “han evitado el debate con Vox de Juan Espadas [candidato socialista] y utilizaron sus satélites mediáticos” para verter informaciones “sobre mi empadronamiento”.

“Mi empadronamiento es absolutamente legal. Raya el absurdo. Estoy empadronada ¿Y? Noticia hubiera sido presentar nuestra candidatura fuera de plazo, ¿verdad, señorías de Podemos?”, ha ironizado con una sonrisa de oreja a oreja.

Olona ha advertido a Bolaños de que “nos veremos en los tribunales” y de que “cada miércoles voy a dedicarle toda mi atención”. Por su parte, el ministro de Presidencia ha bromeado con que “ya ha terminado su sobreactuación” y “ya tiene su corte para redes sociales”. “Ahora, pasemos del teatro a la realidad. A usted no le importa nada. Incumple la ley y se jacta. Lo hace abiertamente. Se presenta de candidata en una tierra donde no ha vivido nunca y probablemente nunca lo hará”, ha sentenciado.

Un comienzo irregular

La candidata de Vox no ha podido empezar peor su incursión andaluza. Según ha desvelado la Cadena SER, se empadronó ex profeso en Salobreña (Granada) el pasado 5 de noviembre para poder concurrir a los comicios autonómicos. Una maniobra que juega con las lagunas legales y sobre la que algunos profesores de Derecho Constitucional admiten tener reservas.

Olona nació en Alicante, pero es diputada de la formación ultraderechista por Granada, tierra a la que no tiene arraigo alguno. Para obtener un escaño en el Congreso no es necesario estar empadronado en el territorio al que representarías, no obstante, sí es condición sine qua non para ser candidata autonómica.

Cabe recordar que este episodio pilló por sorpresa a Toni Cantó, quien pretendía integrar las listas de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid en un nuevo ejercicio de transfuguismo que no se completó dado que no llegó a tiempo para empadronarse. Debía figurar en el censo y su maniobra se realizó fuera del plazo legal. Olona ha sido más precisa y lleva ya cinco meses, por lo que el argumentario de Santiago Abascal de que en Vox no eligen candidato hasta que se convocan elecciones es una falacia de proporciones bíblicas.

La vivienda ni es suya ni la tiene alquilada

La alicantina, según la SER, no es la propietaria de la casa en la que declaró residir. Y tampoco ha firmado un contrato de arrendamiento con el dueño, que es Manuel Martín Montero, presidente de Vox en Granada y concejal del municipio.

En declaraciones a la antecitada cadena de radio, Martín Montero explica que les une una buena “amistad” y que ambos comparten el piso aunque no es la vivienda habitual de Olona. "No puedo decir que ella esté aquí regularmente porque estaría mintiendo", confiesa; y añade; “ella viene a veces, en vacaciones, porque obviamente trabaja en Madrid. Cuando viene, yo le cedo la parte de arriba de la casa y yo me quedo en la de abajo".

El concejal de Vox explica que Olona acudió a Salobreña para “buscar un lugar donde empadronarse” y, por la confianza que tienen, “ni se ha firmado contrato de arrendamiento" ni media entre ellos "intercambio de dinero alguno".