Este martes se debate en el Congreso de los Diputados la proposición de ley de igualdad de trato y no discriminación registrada por el PSOE y que tanto revuelo provocó. Su socio de Gobierno, Unidas Podemos, manifestó públicamente su “enorme malestar” pues, según los morados, ambos grupos decidieron previamente presentarla conjuntamente.

Los socialistas registraron este texto en la Cámara baja el pasado 21 de enero. En sus páginas se especifica que "nadie podrá ser discriminado por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, expresión de género, enfermedad, situación socioecónomica o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". Y los principales ámbitos que regula son el laboral, el educativo, el sanitario y el de la vivienda, aunque también prevé mecanismos en otros como el de justicia o el administrativo. Asimismo, la propuesta articula una respuesta sancionadora no penal para los casos que, hasta el momento, no estaban contemplados en el Código Penal y, por tanto, quedaban impunes.

La proposición de ley será presentada y defendida por la diputada Beatriz Micaela Carrillo, quien en declaraciones a ElPlural.com la ha valorado como “histórica”.

“Es una propuesta que parte de la última que se registró en el 2019 y no salió por los bloqueos políticos y las citas electorales. Lleva casi 10 años [de trabajo] y es muy necesaria y urgente”, dice.

Micaela Carrillo ha destacado que “los colectivos son los principales actores y los que han trabajado para una ley de Igualdad de trato, para tener un mínimo común normativo del derecho antidiscriminatorio”.

Una de las claves del articulado propuesto es que “viene a respaldar todas esas discriminaciones que no tienen recorrido en el ámbito penal”, pues se imponen sanciones administrativas porque “como diría nuestro queridísimo Pedro Zerolo, las discriminaciones no pueden salir gratis”.

La diputada socialista ha instado a los diferentes partidos que componen el arco parlamentario a tener altura de miras ya que “es importante que la ley salga con el consenso de todas las fuerzas políticas”, y más adelante, “ya entraremos en el periodo de enmiendas”. “Estamos abiertos a mejorar” la proposición, dice, al tiempo que precisa que se trata “de un texto muy completo, exhaustivo y riguroso”.

Beatriz Micaela ha insistido en la necesidad de que el Congreso de luz verde, máxime cuando “tenemos a una ultraderecha [Vox] que utiliza diferencias culturales, sexuales y de genero para poner fronteras entre los seres humanos”.

“Es de justicia que tengamos una ley integral, global y garantista. No es una ley sectorial, sino que da respaldo a cualquier ciudadano o ciudadana que pueda ser discriminado”, ha añadido.

Con respecto a las tensiones generadas para con Unidas Podemos, la diputada del PSOE ha asegurado que “apoyan la ley” ya que “han trabajado en la ponencia”. “¿Qué ahora se tiene que mejorar? Se mejorará. No creo que haya polémica, porque tenemos la obligación de dar respuesta rápida y contundente

“No entro en la polémica porque es ruido innecesario. Hay que trabajar desde las instituciones”, ha sentenciado.

Esta ley ha sido presentada por el PSOE en dos ocasiones y ninguna prosperó. La iniciativa, entonces, estaba liderada por el fallecido dirigente socialista Pedro Zerolo, de quien toma nombre ahora la norma: ley Zerolo.