El líder del Partido Popular, Pablo Casado, compareció desde el balcón dispuesto en Génova 13 con motivo de la celebración de los resultados del 4M para augurar un cambio de ciclo. A juicio del presidente de los populares y jefe de la oposición, la victoria de Isabel Díaz Ayuso supone el “kilómetro cero del cambio en España”, una suerte de "punto de inflexión en la política nacional”.

Sin embargo, poco ha tardado precisamente la presidenta de la Comunidad de Madrid en cercenar sus aspiraciones.

En unas imágenes emitidas por Al Rojo Vivo, el análisis que hace Ayuso supone una enmienda total a la postura de Casado. Ha argumentado que “ojalá” sus resultados sirvieran de “trampolín” para Casado: “Me encantaría”. No obstante, hizo un llamamiento a la prudencia.

“Hay que ser cautos”, ha dicho, justificando que puede que su modelo no fuera eficiente a nivel nacional porque “ha habido mucho voto prestado” y una “participación histórica.

Por su parte, Casado insistió durante la noche electoral en que “hoy Madrid ha hecho una moción de censura democrática al sanchismo, a sus pactos con Bildu, a sus pactos con los independentistas y al Gobierno con Podemos”.

Ya en las semanas previas a la celebración de los comicios se apuntaba a que fuera cual fuera el resultado, Casado estaría en un brete. Y es que, el éxito abrumador del modelo Ayuso, alejado en muchas aristas del modelo Casado, pone en cuestión si la estrategia dibujada por el líder popular es la adecuada para recuperar Moncloa. Tanto es así y al es la figura de Ayuso que hay quien la sitúa como su relevo más pronto que tarde y contra la voluntad de Casado.