La campaña para las elecciones gallegas ha estado salpicada de asuntos en clave nacional que especialmente han afectado al Partido Popular. El actual dirigente de la Xunta y candidato a la reelección, Alfonso Rueda, se ha visto ensombrecido por la polémica protagonizada por Alberto Núñez Feijóo a cuenta de la amnistía y el indulto a Carles Puigdemont, un extremo que parece haber motivado que no hayan protagonizado muchos actos de partido juntos. Sin embargo, el popular gallego se ha rodeado de otras figuras de la formación que quizás no le ha ayudado mucho. Y es que para este jueves, en el que ha sido el penúltimo día de campaña, Rueda ha contado en Vigo con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que le ha dejado con la cara de póker en alguna ocasión. "Sujétame el cubata", ha llegado a decir la lideresa.

Ayuso deja a Rueda con cara de poema

Mientras Feijóo ha estado en un mitin propio en Santiago, Rueda y Ayuso compartían escenario en Vigo, una de las plazas clave del voto urbano en la cita con las urnas de este domingo 18 de febrero. La elección del enclave y la compañía no es baladí dado que este concello tiene sello rojo gracias a las continuas mayorías absolutas del socialista Abel Caballero. Ante esto, el PP gallego -quizás movilizado por Génova- ha decidido contar con el fenómeno Ayuso que tanto funciona en Madrid. Pero no ha salido lo bien que les hubiera gustado. Y es que este mitin ha estado plagado de frases polémicas y curiosas por parte de la dirigente madrileña que no parecen haber gustado al candidato a la presidencia de la Xunta.

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Donde está Ayuso se escucha el "me gusta la fruta" y no iba a ser menos en la región gallega, en la que también despertó algunos aplausos con estas afirmaciones contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, no obtuvo el mismo resultado al cargar contra el alcalde de Vigo. Lo ha hecho tras criticar el enlace de AVE con Oporto que pide el socialista en una línea Lisboa-Porto-Braga-Vigo y después de ensalzar la alianza que Madrid ha cerrado con Lisboa. "Dice el alcalde de Vigo, '¿cómo nos podemos meter un poco con Ayuso?'", comenzó afirmando la dirigente madrileña, que continuó. "'Pues, voy a decir que si el AVE no llega a Vigo es culpa suya'", ha sostenido la lideresa en una suerte de imitación de Caballero.

"Y le dice un compañero, '¿no tendrás valor?', 'sujétame el cubata'", ha afirmado en tono de críticas. Esta frase sí despertó algunas risas en los asinetos de los populares, pero no así en Rueda. Las cámaras en ese momento captaron la reacción del candidato popular, al que se le pudo ver casi desear un tierra trágame. El gallego pasó de la incomodidad a una mirada cabizbaja que se convirtieron en unos lentos aplausos. Ayuso dejó a su compañero de partido con una cara de poema. Una escena muy comentada en las redes sociales, donde han resaltado el mal cuerpo que se le queda al que espera reeditar su mayoría absoluta pese a las encuestas. No parece haberle gustado mucho el intento de la madrileña de trasladar su modelo a Galicia.

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Paseos entre eucaliptos

Pero este no ha sido el único momento llamativo que ha dejado la lideresa, que también ha querido destacar el paisaje gallego y las riquezas naturales con las que cuenta entre tanta crítica. Sin embargo, lo ha hecho con una polémica mención a un tipo de bosque que para ella es positivo pero no así para los gallegos. "Quiero saber, desde luego, que cuando aterricen en la bahía de Vigo, espectacular, entre bateas, hórreos... o tenga la suerte, la inmensa suerte de pasear entre montes de eucaliptos, entre miradores, quiero saber, quiero tener la certidumbre de que lo sigo haciendo en mi casa, Galicia", ha sostenido sobre el eucalipto antes de defender la necesidad de "tener la certidumbre de que lo sigo haciendo en mi casa, Galicia".

El PP de Galicia siempre ha defendido la extensión del eucalipto como modelo económico forestal, pero esta planta es una especie que favorece la desertificación del terreno debido a la enorme cantidad de agua que requiere para su mantenimiento. Así mismo, también contribuye a los incendios dado que es pirófita, es decir, que se refuerza tras haber ardido. Es por eso que este género de árboles de la familia de las mirtáceas se ha convertido en una de las peores pesadillas de la lucha contra los fuegos que cada año asolan los terrenos de esta comunidad.

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