Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, se ha quejado este viernes durante una entrevista concedida en el programa Es la Mañana (esRadio) de la forma de proceder de Ciudadanos a la hora de anunciar a sus consejeros. De hecho, ha sido durante la transmisión de esta conversación cuando la regidora autonómica se ha enterado del nombramiento de Alberto Reyero al frente del área de Políticas Sociales, Familia y Natalidad.

A pesar de ello, ha tenido buenas palabras para su nuevo compañero: “Es un buen nombramiento”. Ha asegurado que se “esperaba un nombramiento de este tipo”. La noticia se ha hecho pública 24 horas más tarde de la elección de Ángel Garrido, expresidente de la Comunidad de Madrid, como consejero de Transportes.

“Vamos a experimentar situaciones nuevas como un gobierno de dos partidos en un mismo equipo”, ha alegado, añadiendo que hará todo lo posible para evitar la discordancia hablando con “todos los consejeros de la misma manera, con la misma confianza”. Dispuesta a mostrarse cercana a todos los cargos “provengan de donde provengan”, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha alegado que necesitará a todo su equipo para afianzar su programa y llevar a cabo “los diez retos” propuestos desde la tribuna en la Sesión de Investidura.

A pesar de la contrariedad por enterarse de quién formará parte de su Ejecutivo a través de los medios de comunicación, una crítica a la comunicación transversal con su nuevo socio de Gobierno, ha dicho que “los ciudadanos no están preocupados por saber quiénes son los titulares de las consejerías de los gobiernos autonómicos”.

Por el momento, Ayuso no ha querido desvelar sus cartas, pero ha adelantado que la decisión de los nombramientos populares está tomada “desde hace unas semanas”. A la espera de oficializar su toma de posesión el próximo lunes, en un acto que contará con la presencia de Pablo Casado, la dirigente ha restado importancia a la decisión ya que “el PP tiene muchísima gente y grandes gestores”.

Vox ha sido un socio necesario para que la aritmética fuera favorable y definitiva a los intereses del bloque de la derecha. Orgullosa de haber conseguido desbloquear la situación y aunar las aspiraciones en un proyecto común, Ayuso ha afirmado que los de Rocío Monasterio no harán “una oposición fácil”. “Para eso están los parlamentos, uno hace propuestas y si hay unanimidad se sacan adelante. No hay más temor ni más preocupación”, ha asegurado.

Ahora bien, de acuerdo con lo defendido durante la Sesión de investidura, ha catalogado a la extrema derecha española como “un buen grupo parlamentario” con el que logrará entenderse en muchas ocasiones.