Pues no, yo no la recuerdo. Lo cual no es extraño, porque en realidad no la conocía. Y eso que por edad debiera. Pero al grano. Nos dice la fuente… “Lo que pasa es que a los políticos de derechas les gusta mucho ese hotel”. Y para probar su aseveración añade: “Vete a ‘san google’ y pon “Arenas y limpiabotas”. Verás cómo el buscador, que sí que es inteligente, te junta esta foto de Arenas de la que te hablo, un Arenas señorito andaluz como nunca antes, y la de Durán en ‘El País’, un burgués catalán como nunca antes”. Y mientras íbamos hablando, eso hice.

Resultado, el que ven, que yo no recordaba, ya digo, porque no había visto la foto. Ese Arenas rejuvenecido, sentado en el año 1994, en la poltrona, trajeado y con gesto de evidente satisfacción, mientras el limpiabotas, de rodillas, ante él, embetuna su negro calzado… ¡Qué pedazo de foto! Porque a Durán Lleida los que le molestam son, al parecer, los andaluces sin empleo que van al bar por la tarde, en lugar de estar trabajando. Pero no los otros…, los que sonríen satisfechos mientras les lustran el calzado. Esos le gustan. Con esos, todo indica, que incluso ya están cerca de pactar. Si las urnas no lo remedian, en concreto a unos dos meses de hacerlo.