Según Javier Arenas, "las políticas de paños calientes, de medias tintas y de medias verdades siempre han favorecido a los terroristas" y el problema de Rubalcaba es que “nunca ha estado cien por cien por la derrota del terrorismo y siempre ha dejado un margen para el diálogo y la negociación".

Al cien por cien
Y es que, para el presidente del PP en Andalucía, ETA tiene en estos momentos “lo que nunca soñó que podía tener" en relación a la representación de Bildu en las instituciones. Arenas, quien ha pasado por alto las continuas detenciones de la cúpula terrorista durante la etapa de Rubalcaba, ha extendido sus acusaciones al PSOE, un partido que "nunca ha estado al cien por cien por la derrota del terrorismo, ni al cien por cien con el espíritu del pacto de lucha por la libertad y contra el terrorismo".

Revolcarse en el barro
Precisamente, en Ferraz no han sentado nada bien las palabras de Arenas, aunque no han sorprendido “porque a Arenas le encanta revolcarse en el barro en las campañas electorales”, según el vicecoordinador del Comité Electoral del PSOE, Antonio Hernando. Según el socialista, “en el fondo, lo que le pasa a Javier Arenas es que le molesta que ETA esté en las últimas gracias a la política y a la acción de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior”.

Un problema compartido
Según el dirigente socialista, el problema de Arenas, compartido “con Mayor Oreja y otros dirigentes del PP” es que “nunca han querido que Rubalcaba y el Gobierno socialista acabasen con ETA, porque los asesinos le han servido al PP para tener un elemento más de campaña y de oposición al Gobierno socialista”. “Durante mucho tiempo presentíamos que el PP deseaba que no fuese un Gobierno socialista el que acabase con la violencia de ETA; hoy sabemos, por boca de Arenas, que ese presentimiento, desgraciadamente, era cierto” ha agregado.

Desde Marbella
Además, desde Ferraz han querido criticar el método de trabajo de Javier Arenas, muy similar al usado por María Dolores de Cospedal hace dos años: “Las declaraciones de Arenas son una frivolidad y una irresponsabilidad impropia de un dirigente político, que sólo se explican cuando se intenta sacar la cabeza en los informativos a base de decir barbaridades desde Marbella, entre el baño de media mañana y el aperitivo de la una”.