Mucho se ha comentado sobre la escena que montaron algunos asistentes al desfile del 12 de Octubre. Un grupúsculo abucheó, gritó, silbó e inclusó insultó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha sido un expresidente quien mejor ha definido lo ocurrido. El exlíder del Ejecutivo Alfonso Guerra ha declarado este miércoles que hay "algunas personas que lo mismo abuchean a un presidente del Gobierno que aplauden a una cabra". "Cada uno elige quién le representa mejor".

Así se ha pronunciado en Alicante el exvicepresidente socialista -que ha participado en un homenaje al expresidente de la Diputación de Alicante Antonio Fernández Valenzuela- en declaraciones a los periodistas al ser preguntado por los abucheos y gritos de "dimisión" que recibió Pedro Sánchez, al inicio y al final del desfile que se celebra el 12 de octubre en Madrid con motivo del Día de la Fiesta Nacional.

Según Guerra, hay que poner "las cosas en su sitio". Y ha apostillado: "Algunas personas lo mismo abuchean a un presidente del Gobierno que aplauden a una cabra, cada uno decide quién le representa mejor".

El expresidente no ha sido el único en censurar lo ocurrido ni el más duro. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado que sintió "vergüenza ajena" cuando escuchó los abucheos y ha acusado a sus autores de "cobardía" y de haber "faltado al respeto" a España, sus instituciones y las Fuerzas Armadas.

En declaraciones a los medios en el Congreso, Robles ha mostrado su rechazo a esos pitidos e insultos y ha defendido que todos los ciudadanos tienen derecho a la crítica política, pero "en el sitio adecuado" y no en el Día de la Fiesta Nacional y durante un desfile militar.

Según ha reivindicado, los miembros de las Fuerzas Armadas llevaban mucho tiempo preparando este desfile, después de meses volcados en la ayuda a la ciudadanía con actuaciones como las de la pandemia, el volcán de La Palma o la evacuación de Afganistán.

Por ello, cree que estaban fuera de lugar los abucheos proferidos por "una minoría que no se representa más que a sí misma" y que asegura que no representa a una España "solidaria y generosa". "Esas personas que chillan y vociferan no respetan las instituciones y muestran un gran nivel de cobardía", ha insistido. Además, ha aprovechado para advertir de que "España, la bandera y sus símbolos no son suyos, son de todos".