El rey Felipe VI dio por agotada la legislatura dada la incapacidad de Pedro Sánchez de articular una mayoría parlamentaria para ser investido presidente. Este 23 de septiembre se disolverán las Cortes y se procederá a la convocatoria de elecciones para el 10 de noviembre de manera oficial. Los distintos partidos tienen mucho trabajo por delante, no solo en lo relativo a sus argumentarios y enfoque de campaña, sino también con motivo de la confección de listas. Un elevado porcentaje permanecerá inmutable, pero algunos cambios pueden desatar un caótico efecto dominó.

Alberto Garzón, como líder de Izquierda Unida y socio prioritario de Podemos, tiene un puesto garantizado en las listas. Ahora bien, ¿por qué circunscripción se presentará? Se trata de una pregunta que no es baladí. En las últimas horas se ha confabulado con que los estatutos de IU impedirían normativamente que Garzón pudiera ocupar un escaño.

El artículo 80.3, relativo a la limitación de cargos, establece que “las personas cargos públicos electas de IU no podrán permanecer en el mismo cargo, de manera continuada, más de dos legislaturas, u ocho años en el supuesto de elecciones anticipadas. Excepcionalmente podrá prolongarse siempre que obtuvieran, en votación individualizada en el órgano competente para su elección, el 60% de los votos emitidos en la primera prórroga y el 75% en las siguientes prórrogas”.

Garzón aterrizó en el Congreso de los Diputados en el año 2011. Cumplió cuatro años de legislatura y, en 2015 y 2016, año que tuvo lugar la repetición electoral, repitió ya como candidato de Unidos Podemos. El 28A, Iglesias volvió a incluir su nombre en las listas, y no se prevé cambio alguno de cara al 10N.

Sin embargo, desde IU explican a este periódico que en marzo de 2019 la Comisión de Garantías y Control de Izquierda Unida rubricó una resolución solicitada por la secretaría de Organización Federal relativa a la situación de Garzón. En dicho documento, al que ha tenido acceso ElPlural.com, dan luz verde alegando que en la legislatura de 2011 a 2015 fue diputado “raso” y concurrió por la circunscripción de Málaga, “no federal”. En 2015 fue candidato a presidente del Gobierno y en la repetición de 2016 fue número cinco por Madrid con Unidos Podemos.

En otras palabras, los cargos no se consideran sucesivos, sino interrumpidos. “Por lo tanto, ni se da el supuesto de llevar dos legislaturas completas ni de llevar ocho años”, sentencian.

En las elecciones del 28A, Garzón fue cabeza de lista por Málaga. El obstáculo para repetir no sería tanto los estatutos de su formación, sino Teresa Rodríguez. La líder de Adelante Andalucía ha anunciado su intención de concurrir con sus propias siglas y fuera de la carcasa de Podemos. De manera que, a no ser que Rodríguez opte por mantenerle como número uno, cosa harto improbable puesto que a buen seguro dispondrá sus propias listas, o Unidas Podemos concurre con sus siglas en Andalucía o deberán reubicarle. ¿Volverá a la lista por Madrid?