El comisario europeo de Medio Ambiente, Karmenu Vella, ha dado un ultimátum al Ejecutivo de España y otros ocho Estados miembros de la Unión Europea para que tomen medidas urgentes para reducir la contaminación del aire o iniciará acciones legales ante la justicia europea.

Lo único que puede evitar que el caso acabe en los tribunales es “que las medidas que pongan sobre la mesa y las acciones que tomen en sus países sean suficientes para alcanzar los objetivos sin ningún retraso”, señaló Vella.

El comisario compareció en rueda de prensa tras reunirse este martes con representantes de los nueve países señalados (Alemania, República Checa, España, Francia, Italia, Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Reino Unido) por exceder los límites de contaminación del aire por partículas finas (PM10) y por dióxido de carbono (NO2).

La ministra culpa a Madrid y Barcelona

A esta reunión no ha acudido la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que ha delegado en su secretaria de Estado. Sí le han preguntado por esta reprimenda de Bruselas al Gobierno por no hacer suficiente contra la contaminación, a lo que la ministra ha respondido tirando balones fuera y culpando a las grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

En su comparecencia en la Comisisón de Cambio Climático del Congreso, Tejerina ha asegurado que “los focos de incumplimiento” de los niveles de contaminación en España “son Madrid y Barcelona”, donde sus ayuntamientos deben hacer más “esfuerzos”, en tanto que “es su competencia”.

“La calidad del aire en España ha mejorado sensiblemente, y a diferencia de países como Francia, que tiene 19 infracciones, o Alemania, que tiene 29, España ha pasado de tener ocho en 2010 a cinco en la actualidad, y de ellas 2 se deben a mediciones incorrectas en Avilés, y otra a un problema puntual con una planta de biomasa en Villanueva del Arzobispo (Jaén)”, ha dicho la ministra.

Pese a las palabras de la ministra, lo cierto es que Madrid y Barcelona son dos de las tres únicas ciudades que han tomado medidas y creado planes para intentar frenar la contaminación del aire mientras que, en la última gran ola de contaminación el pasado noviembre, fueron hasta 16 ciudades las que se encontraron en riesgo por contaminación.

Este lunes sí en Bruselas, la ministra Tejerina que en España que “no hay un problema generalizado de calidad del aire”, y que, pese a la contaminación en ciertas áreas, la calidad “mejora, no empeora”.

El positivismo de Tejerina choca con Bruselas

A su llegada a un Consejo de ministros europeos de Agricultura, Tejerina explicó que al Gobierno le preocupa la calidad del aire y que en la reunión de este martes España trasladaría a la Comisión Europea las medidas adoptadas por los ayuntamientos, impulsadas por el Ejecutivo, para mejorar la calidad del aire. “El Gobierno recientemente (...) aprobó un segundo plan aire. Lo hacemos para ayudar a los ayuntamientos que son en gran medida responsables de la calidad del aire”, añadió.

Este positivismo de Tejerina choca con las fuertes exigencias que se ha marcado el comisario europeo, el cual en su rueda de prensa explicó que “ha habido algunas sugerencias positivas, pero tengo que decir que, a primera vista, no son suficientes para cambiar la fotografía global. Sin nuevas y efectivas medidas, en muchos casos, los estándares de calidad del aire seguirán superándose los meses y años mucho más allá de 2020”. Dicho esto, Vella pidió nuevas propuestas a los nueve países señalados “como muy tarde el próximo lunes”.