La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el procesamiento del PP por la destrucción de los discos duros de los ordenadores que el extesorero Luis Bárcenas utilizaba en la sede del partido en la calle Génova de Madrid.

Con esta, ya es la segunda vez que el PP, como partido, es imputado y tendrá que pasar por el banquillo. La primera vez se dio con la pieza del Caso Gürtel conocida como Primera Época. Pero lo más importante es que es la primera vez que un partido político está imputado por corrupción en una causa y, este dudoso honor, se lo ha llevado el Partido Popular.  

Además, en el auto, al que ha tenido acceso ELPLURAL y contra el que no hay posibilidad de recurso, la instructora del caso, Rosa Freire, confirma el procesamiento de la actual tesorera del PP, Carmen Navarro, el informático José Manuel Moreno y el abogado de la formación Alberto Durán.

Se desestiman las peticiones de los acusados

“Que debemos desestimar y desestimamos los recursos de apelación impuestos por el Ministerio Fiscal “ y los acusados “y confirmamos dichas resoluciones en todos sus extremos, declarando de oficio las costas procesales que hubieran podido devengarse en la tramitación”. “Notifíquese la presente resolución a las partes haciéndoles saber quién contra la misma no cabe recurso ordinario alguno”, sentencia el auto.

De esta manera, la juez desestima los recursos presentados por la Fiscalía y los acusados, que pedían la nulidad de la causa. Argumenta que existen "indicios suficientes" para celebrar el juicio por un delito de daños informáticos y otro de encubrimiento.

El pasado 26 de julio de 2016, el Juzgado de Instrucción dio por cerrado el periodo de investigación y elevó la causa para que se iniciara el juicio, sin embargo, tanto Carmen Navarro como el abogado del PP recurrieron la decisión. Además, el Ministerio Público se había opuesto al procesamiento al entender que la destrucción de los discos no había afectado a datos relevantes. Según su argumentación, de ello sólo había dado cuenta el extesorero Luis Bárcenas por animadversión a su antiguo partido.

Es más, la Fiscalía llegó a argumentar que la versión dada por Bárcenas en la que acusaba al PP era “inverosímil y contradictoria”. Sin olvidar que, para la Fiscalía, en esos discos duros que fueron rayados, destruidos y formateados más de 30 veces no contenían “datos relevantes”.

¿De quién eran los ordenadores destruidos?

Uno de los delitos a los que se enfrenta el PP como partido es por daños informáticos. Si acudimos al Código Penal, en su artículo 264, veremos que este delito se produce cuando se da “un daño, deterioro o borrado de datos, programas informáticos o documentos electrónicos ajenos”.

Y es en este último calificativo “ajeno” en el que se sustenta el intento de recurso del PP. Según alegan, no se podría producir un delito de daños informáticos pues los ordenadores y, en extensión sus discos duros, eran de su propiedad, pertenecían al partido. Sin embargo, en el auto queda reflejado que el PP en ningún momento pudo demostrar que había sido la formación la que compró los equipos, pues no disponían de pruebas.

Por su parte, Bárcenas siempre ha defendido que esos ordenadores eran suyos, que él los llevó a su despacho y que, por lo tanto, se habían destruido información ajena.

“Sr. Bárcenas llevó dicho equipo a reparar y pagó la reparación. La reparación consistió en la sustitución del disco duro de dicho ordenador, elemento que adquirió el Sr. Bárcenas. Resulta por tanto indiciariamente acreditado que, al menos el disco duro del equipo, elemento que alojaba los datos borrados, fue adquirido por el Sr. Bárcenas”, se puede leer en el auto al que ha tenido acceso ELPLURAL.

Por el contrario, tanto la tesorera actual, como el informático y el abogado del PP sólo pudieron decir que “suponían” que los equipos eran del PP porque “estaban en su sede”.  Los ordenadores podían ser del PP, pero el disco duro no, y ahí es donde estaban los datos borrados.

¿Los discos duros estaban vacíos?

Otro de los puntos en los que se sustentaban los recursos era que en los discos duros no había nada, que estaban vacíos y que por eso se formatearon para poder ser usados por otra persona.

En la declaración de Alarcón explicó que “antes de hacerse el borrado comprobó si en el disco había datos y al comprobar que no había nada, hizo el borrado”. Según explicó, el hecho de comprobarlo era parte del “protocolo” pues si encontraban información, el siguiente paso era ponerse en contacto con el dueño de esa información para que pudiera hacer una copia.

Con ello, “se asume por tanto que aun en un equipo de titularidad del partido, puede haber información de la que es titular el usuario”. Así, el auto vuelve a asegurar que “indiciariamente”, la información borrada al formatear los discos duros “pudiera ser titularidad del usuario, el Sr. Bárcenas”.

Además, los investigadores resaltan que un disco duro nunca puede estar vació pues “es sabido que cualquier disco duro debe contener datos para hacer funcionar el equipo”.

¿Se borraron por un protocolo se seguridad?

La última de las cuestiones que los investigadores ponen en duda es que esos ordenadores se formatearan siguiendo un “protocolo de borrado seguro” para poder ser usados por otras personas.

El Juzgado de Instrucción se pregunta si fue así o la realidad pasa por que el PP intentó eliminar información sensible que pudiera dar datos sobre la supuesta Caja B del PP, unos datos que guardaba Bárcenas en sus ordenadores. De ser así, se habrían destruido pruebas.

Sin embargo el PP sigue manteniendo que de existir datos que fueran propiedad de Bárcenas, estos “carecían de valor y eran sustituibles, por lo que el resultado derivado de su borrado no fue grave”.