El pasado miércoles informábamos de que la juez del caso del borrado de los ordenadores de Bárcenas, Rosa María Freire, había rechazado el recurso que, contra ella, había planteado el Partido Popular. Ya entonces decíamos que la defensa de Génova había facilitado el trabajo de la juez con una torpeza legal, presentar el recurso fuera de plazo, por lo que la magistrado no había tenido ni que entrar en el fondo del asunto.

"...mentes privilegiadas, seguramente masculinas"

Es decir, la acusación del PP de que tenía intereses políticos en el procesamiento del partido y algunos de sus responsables del borrado y borrado y borrado, hasta 36 veces y luego la destrucción de los discos duros del Toshiba y el Apple de Bárcenas.   

Aunque, como les contamos, en su auto la juez desestimaba su recurso en ese fallo de procedimiento, también ironizaba sobre la acusación que contra ella se lanzaba y escribía con sorna sobre su sorpresa de que se le acusara de ser “un eficaz instrumento de la acción política” del PSOE, y remataba diciendo: “Desconozco si esto (que consideren que ha organizado una trama antiPP) significa a ojos del recusante que soy extemadamente inteligente o que, por el contrario, soy un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas”.

Prejuicio inaceptable

Razón suficiente para el gigantesco equipo jurídico del PP para presentar una segunda recusación a la carrera (asegurándose, como se dice en el escrito, no incumplir los 10 días de la comisión del delito de la juez). En este caso por machismo. Los comentarios de la juez, según la defensa popular, muestran “una preocupante predisposición peyorativa respecto de mi mandante al poner de manifiesto que esta parte, por el mero hecho de ser el Partido Popular, ha tratado de “cosificarla” por el único motivo de ser mujer”. Un hecho que consideran “interpretación maliciosa y prejuiciosa”.

Y como argumento de apoyo, la defensa del PP se basa en las interpretaciones que dan diferentes medios (citan El País, El Mundo, La Razón, Eldiario.es y República.com). De hecho, llega a escribir en el escrito que “en esta ocasión, no es OK Diario o el “tertuliano” Sr. Inda quien pone en entredicho su imparcialidad, sino los diario El Mundo y El País, y muchos otros más”.

Alentado en artículos de esos medios, el abogado del PP “alega, realmente, como causa de recusación, que se halla sometida a ‘mentes masculinas' es una afirmación con un contenido evidentemente ideológico y supone un prejuicio inaceptable en una causa como la que instruye. Y no puede caerse en la ingenuidad de pensar que el comentario ha sido vertido a la ligera”