La juez de Instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, ha desestimado los recursos de reforma presentados por la Fiscalía, el Partido Popular y el que fuera informático del partido, José Manuel Moreno, contra su decisión de procesar a éste, a la tesorera de la formación Carmen Navarro, al abogado Alberto Durán y al propio partido como persona jurídica por la destrucción de los discos duros de los ordenadores que el extesorero Luis Bárcenas empleaba en la sede de la calle Génova de Madrid.

Duro auto

La juez confirma sus acusaciones en un auto dado a conocer este martes y rechaza los argumentos tanto del fiscal como del propio PP, que entendían que de la investigación de este asunto no se encuentran pruebas de la comisión de los delitos de daños informáticos y encubrimiento de pruebas por parte del Partido Popular o sus representantes, por lo que la causa debía ser archivada.

En contra, la magistrada considera que "existen indicios de un borrado a conciencia con ánimo de destruir, no sólo los archivos existentes, sino cualquiera otras informaciones que hubieran existido previamente en los discos duros". Además, recalca con intensidad que “todos los investigados eran conocedores de primera mano de las investigaciones que se estaban llevando a cabo en la Audiencia Nacional sobre la contabilidad paralela del Partido Popular y sobre su financiación ilegal”, buscando contextualizar la destrucción de los discos duros del extesorero del PP Luis Bárcenas.

La instructora sí acepta, no obstante, tramitar el recurso de apelación que de forma subsidiaria que presentó el Ministerio Público a fin de que sea finalmente la Audiencia Provincial de Madrid la que adopte una decisión definitiva sobre el caso.