El Gobierno de Mariano Rajoy ha reducido su respuesta de cara al 1-O a recurrir las actuaciones del Govern y sucedáneos ante las instancias judiciales, al tiempo que arremetía con dureza contra el epicentro logístico del plebiscito. El referéndum se entiende ilegal, pero se quiere evitar a toda costa una imagen que denote cualquier ápice de garantías. El censo es secreto, las papeletas son caseras y las urnas están escondidas, pero la imagen de una señora votando en un colegio electoral en un receptáculo y con una papeleta, daría cierto empaque al referéndum. Por este motivo, el Ejecutivo ha centrado sus esfuerzos en incautar los materiales. En el marco de esta operación el Ministerio de Asuntos Exteriores ha procedido a impedir votar a los catalanes residentes en el exterior e, incluso, recibir cualquier tipo de información.

Según ha podido saber ELPLURAL.COM de fuentes internas, los consulados y embajadas han recibido la orden de cercenar cualquier intento de voto. Una trabajadora de un consulado ha declarado a este periódico que “Exteriores nos ha pedido que no se les deje votar a los catalanes residentes en el extranjero en el referéndum. No les pueden llegar papeletas ni pueden tener derecho a ir a votar”.

Las mismas fuentes subrayan que no solo no se les puede facilitar papeletas, sino que tampoco se les puede proveer de información: “Si los catalanes preguntaban no se les podía responder”.

Desde ELPLURAL.COM nos hemos puesto en contacto con el Ministerio de Exteriores a fin de conocer su versión y, a esta hora, no hemos recibido respuesta.

El modus operandi para votar desde el exterior

Desde principios de septiembre, los catalanes que viven en el exterior han podido votar. El único requisito era haberse inscrito en el registro del Govern, tras lo cual, se les remitía un correo electrónico con las instrucciones a seguir. El email te redireccionaba a un enlace donde se debían introducir datos personales, el último escollo para acceder a una web y poder descargarse la papeleta.

La papeleta debía rellenarse, introducirse en un sobre y enviarse mediante correo ordinario a la Delegación de la Generalitat que corresponda según el país junto a la fotocopia del DNI y la impresión de un código QR previamente descargado. 

El referéndum no será telemático

Después de que, en el seno de la Operación Anubis, la Guardia Civil confiscara nueve millones de papeletas en una nave industrial situada en el municipio Bigues i Riells, en Barcelona, algunos sectores apuntaban que el referéndum podría ejecutarse vía telemática para sortear el golpe logístico una posibilidad que rápidamente fue desterrada por el Govern.

En declaraciones en exclusiva a ELPLURAL.COM, el director de Comunicación de Carles Puigdemont, Pere Martí, aseguró que “habrá urnas” y que el voto telemático era única y exclusivamente para los catalanes residentes en el extranjero.