Ex secretario general técnico de la Consejería de Educación con Gustavo Villapalos durante los gobiernos de Ruiz Gallardón y ex gerente de la Universidad Complutense también con el entonces rector Villapalos.

Está procesado por blanqueo de capitales y como cooperador necesario en varios delitos fiscales por la relación que mantenía con las empresas de Francisco Correa. Se le atribuye ser testaferro de este. Calvo Soria fue administrador de la empresa “Narcisos 22” una "empresa buzón" que se hizo con suelo en los nuevos desarrollos urbanísticos de Boadilla del Monte. Narcisos 22 también formaba parte de la empresa “Lujeca Inversiones”.

Lujeca también tenía como accionista a otra empresa, Rustfield. El procesado ha reconocido su vinculación a la sociedad “Nuevos Proyectos Inmobiliarios Salobreña”, también vinculada a la trama. La documentación que obra en la causa le vincula a otra de las sociedades de la trama, “Fountain Lake”, de la que sería fiduciario.

La Fiscalía solicita 3 años de prisión.