Las agresión sexuales y violaciones a mujeres  se suceden lamentablemente,  día tras día en todo el mundo. Con frecuencia  la sociedad machista imperante,  mira además hacia otro lado: culpabiliza, estigmatiza y señala a las víctimas, responsabilizándolas a ellas en parte,  de semejantes atrocidades. Idéntica reacción hubo por parte de muchos, cuando  saltó a la opinión pública la  noticia de la violación grupal  a una chica de 18 años,  cometida por   5 miembros de ‘La Manada’,  durante los Sanfermines de 2016. Estos individuos tuvieron además la poca vergüenza  de  grabar en video la agresión  sexual  de uno tras otro,  y compartirla  con un grupo de amigos de whattsapp. Finalmente y no sin largas controversias jurídicas en los tribunales y  movilizaciones feministas en las calles, fueron condenados por un delito continuado de violación a 15 años de cárcel.

 Será muy difícil de olvidar uno  de los casos más mediáticos, indignantes  y repugnantes de  la última década en España.

'La Jauría'. Amazon

‘La jauría’ (Amazon)

La serie chilena  de 8 episodios de casi una hora de duración  ‘La jauría’, disponible en Amazon desde el pasado julio,  se inspira  libremente en la barbarie de  ‘La Manada’ de Pamplona. Lo hace para construir un enigmático thriller y  denunciar la violencia de género, los feminicidios,  los abusos sexuales, las violaciones  y todos los ultrajes y ataques  a los que continúa expuesta la mujer,   por el mero hecho de serlo. Por si fuera poco,  en muchos países además, poco o nada ayudan  algunos partidos  políticos extremistas que  apoyados por una  sociedad rancia, machista y patriarcal, defienden la supremacía del hombre frente a la mujer, pregonando  sin pudor,   que ellos están hechos para dominar  y ellas  para obedecer. Estas  ideas tan peregrinas, denostadas y ofensivas,  marcan en buena medida la trama de la serie de Amazon.

‘La jauria’  no es una serie fácil de ver. En ocasiones  se detiene en escenas muy duras,  como la violación grupal  sufrida por una estudiante o los abusos sexuales que padecen sus compañeras de colegio por parte de un profesor’

Una inquietante desaparición

Tras destaparse los abusos por parte de un profesor a varias alumnas de un colegio de élite en Santiago de Chile, éstas deciden iniciar una protesta y tomar el centro educativo. Unos días más tarde, la líder del movimiento Blanca Ibarra (Antonia Giesen), desaparece  sin dejar rastro. Nada se sabe de ella,  hasta que se difunde un vídeo en las redes sociales, donde se ve claramente cómo  está siendo violada por un grupo de 4 chicos, recreando así  el oscuro episodio vivido en aquellos malditos Sanfermines.  Así arranca ‘La jauría’, un complicado puzzle en el que nada es lo que parece.

'La Jauría'. Amazon

A raíz del video, la unidad policial especializada en delitos de género que investiga el paradero de la joven,  ata cabos y  pronto descubre  que existe un peligroso y misógino  ‘juego” virtual’,  cuyo principal y único objetivo es captar a chavales para hacer daño y abusar de chicas adolescentes. Todo se complica además, cuando  las primeras pistas apuntan a que podrían estar implicados en su desaparición un psicólogo, un sacerdote, un profesor y hasta el padre de joven.

En la mayoría de los thrillers y procedimentales,  es habitual encontrarse entre  los policías encargados de resolver el caso, a una férrea mujer. No falla.  En ‘La jauría’ son nada menos que tres,   las investigadoras al frente de la búsqueda de la joven. Cada una  de ellas esconde  una oscura historia,  que se hace enorme en manos de las tres  actrices chilenas que les dan vida: Antonia Zegers, María Gracia Omegna y Daniela Vega.  Solo ellas consiguen además,  mantener y hacer crecer una historia,  que en distintos momentos de la serie hace aguas por todas partes.

'La Jauría'. Amazon

Daniela Vega ‘La jauría’ (Amazon)

Una trama que hace aguas

Y es que la acertada tensión narrativa provocada por la inquietante  desaparición de la joven,  se ve empañada con frecuencia por enrevesadas  subtramas a modo de denuncia,  que además de aburrir soberanamente,  no van a ningún sitio. Tal es el caso de los bebés robados por la Iglesia o los abusos sexuales en el colegio. De ambas  historias se  podría  haber prescindido, sin que pasara  absolutamente nada.  

Con todo y con eso, ‘La jauría’ es un buen producto y  consigue lo que busca,  llegar al espectador y trasladarle un claro mensaje:  en pleno siglo XXI,  las mujeres continúan estando más indefensas que nunca. La serie  que ha sido muy bien acogida por crítica y público, ya ha sido renovada por una segunda temporada.

PIE: Traíler de ‘La jauría’ (Amazon)