Ya es propietario de una producción de vinos en la región adriática de Le Marche, muchos de ellos nombrados como algunas de sus canciones o álbumes (como Visions of Johanna o Planet Waves). Y ahora, Bob Dylan lanza al mercado su propia gama de whisky, también bautizada como otra de sus leyendas musicale, Heaven's Door.

A las puertas del cielo con tres variantes diferentes: un whisky que se almacena en un barril doble antes embotellarse, un bourbon de siete años y un whisky de centeno que se macera en barriles de roble de la cordillera de los Vosgos franceses. Se servirán en botellas a precios que oscilan entre los 50 y los 80 dólares (entre 40 y 65 euros), que saldrán a la venta el mes que viene.

Con todo, la iniciativa no es del autor de Like a rolling Stone, sino del empresario Marc Bushala, famoso por haber creado el whisky de centeno Angel's Envy y haberlo vendido posteriormente a Bacardi por 123 millones de euros, y que, según The New York Times, llevaba tiempo insistiendo a Dylan en poner su identidad a esta bebida. Éste ha aceptado con la condición de que la bebida deje en el paladar un recuerdo a madera, a lo que los productores añadieron que tendrá olor a granero. El artista se convertirá además en uno de los socios de la empresa, llamada Heaven's Door Spirits, y que ha conseguido una inversión de 35 millones de dólares (28,9 millones de euros).