Del podcast al papel. Entiende tu mente, un proyecto que nació en aras de divulgar sobre los problemas de la salud mental y las emociones que nos cuesta digerir, ahora ha escalado un peldaño más para pasar a ser un libro de la mano de la Editorial Aguilar (Penguin Random House). Molo Cebrián -su creador junto a Luis Muiño y Mónica González- dice sentirse parte del “club de los imperfectos” al hacer esta entrevista, al tiempo que desgrana todos los detalles posibles sobre lo que encontraran sus oyentes -ahora lectores- cuando cojan el libro de la estantería y se aventuren a conocer cómo funcionan sus mentes.
PREGUNTA (P): En primer lugar, quería comentar algunos datos. Entiende tu mente es el podcast más escuchado de habla hispana del campo de la psicología a nivel mundial y el tercero más escuchado en España. ¿Cómo surgió la idea de hacer un libro?
RESPUESTA (R): En principio éramos muy reacios a dar el salto al libro. Nos costó estar convencidos de que nos apetecía dar ese paso. Llegaron muchas propuestas y, cuando ya estábamos a punto de cumplir cinco años, en un café hablando con quienes son ahora nuestros seguidores, nos dieron una química muy especial y vimos que sí era el momento.
Llevábamos cinco años de podcast, hicimos el cálculo y tenemos cerca de 100 horas de contenido y dijimos que sí, ya con convencimiento que era el momento de llevar esos mejores momentos del podcast y alguno más a papel.
P: ¿Los lectores encontrarán un enfoque distinto a los contenidos del podcast?
R: Van a encontrar muchos de los contenidos del podcast ampliados porque muchas veces nos quedábamos un poco cortos en 20 minutos. Los tratamos con la tranquilidad que da el escribir, pero ampliamos lo justo para que quede por escrito y que sea casi un libro de cabecera, porque se puede ir capítulo a capítulo, pero sin llegar a aburrir o sin llegar a ser casi un manual.
P: El fin último del libro es nombrar y visibilizar problemas que vienen derivados de la salud mental, como la gestión de la incertidumbre o la asertividad. ¿Por qué habéis cogido estos conceptos?
R: Hemos cogido los temas que más nos pedían y de los que más podemos aportar. Seguramente habrá otros temas que nos piden mucho más, pero de estos sí que sabíamos que las ideas podrían funcionar, pero sobre todo en primera persona, porque nos funciona a nosotros.
Me leí el otro día el capítulo de la asertividad y decía: “Si me aplicara todo lo que hemos escrito aquí iría, me todo muy bien”. Sabemos que ahí está la teoría y que la intentamos cumplir, aunque a veces fallamos porque somos personas y nos equivocamos.
P: ¿Y qué habéis aprendido vosotros del libro?
R: Hemos confirmado que somos parte del club de las personas imperfectas, es una cosa que decimos mucho. Nos encanta de lo que hablamos, en todos estos años hemos ido ampliando conocimientos gracias -como dice Luis Muiño, otro de los integrantes del podcast- a la charla, a la conversación, al escuchar más que al hablar.
Pero también seguimos cayendo y seguimos pecando. Este libro no es un libro donde lo que comentamos sea algo que tenemos súper dominado, sino que es algo en lo que nos gusta trabajar y que cada día queremos ser un poco mejores, por lo que tenemos que releer los capítulos.
Molo Cebrián: "La expresión y validación emocional es súper terapéutica"
P: En términos generales, al hablar sobre la salud mental y, en particular, sobre la doble vara de medir que tienen las redes sociales, ¿resultan más positivas que negativas -o viceversa- a la hora de luchar contra los estereotipos?
R: Es una herramienta muy válida, pero según como la uses. El lado bueno es que estamos empezando a expresar todas las emociones y creo que la expresión y validación emocional es súper terapéutica. Cuando una persona expresa y dice que está pasando por un momento de mucha ansiedad o de mucha tristeza y que lo empieza a decir con la tranquilidad de poder expresarse tal y como si estuviera diciendo que está muy feliz o muy contenta, es un punto muy a favor. La expresión emocional siempre va a ser muy terapéutica.
La otra vara es el tema de hablar de los demás, de lo que hacen los demás o de lo que deberían hacer los demás. Ahí es cuando debemos de tener un rigor para lanzar mensajes que sumen, porque ahí podemos hacer daño.
P: Cada vez más en los medios de comunicación intentamos divulgar sobre la salud mental, del cuidado y sobre qué significan estos conceptos. Pero, como licenciado en Comunicación, ¿qué más se puede hacer?
R: Tengo la suerte de estar muy vinculado con muchas asociaciones que en diferentes ámbitos promueven la salud mental y están trabajando mucho en ello. Serían muchos ámbitos los que podemos tratar y siempre recomendando a todos los periodistas que lean los manuales para tratar temas de salud mental para no banalizar términos asociados a diagnósticos, hay muchas cosas que se deberían conocer.
Un ejemplo es la prevención de las de las conductas suicidas. Las asociaciones están haciendo un trabajo espectacular publicando manuales para enseñarnos cómo conseguir que la comunicación sobre estos temas sea positiva y ayude. En la facultad, e históricamente, siempre nos han hablado de tener cuidado con el efecto contagio, que se puede producir, pero se produce cuando estamos comunicando de una forma que no es la responsable.
Cuando comunicas de forma responsable sobre estos temas, lejos de producirse un efecto contagio o que sea negativo, es todo lo contrario, es un efecto positivo. Por eso las personas del mundo de la comunicación tenemos la obligación de formarnos, de dejarnos apoyar por profesionales de la salud mental y de seguir estas indicaciones para sumar con cualquier cosa que escribamos o divulgamos.
P: Desde el punto de vista más político y social. ¿Qué opinión te merece el estado actual de la sanidad pública y, sobre todo, de las terapias?
R: A día de hoy, lo que hay que poner negro sobre blanco es que la ayuda terapéutica está alcance de muy pocos. Hay muchas personas que no pueden llegar a ese precio de la terapia privada y a nivel público sabemos que los profesionales tienen poco tiempo y dan citas a mucho tardar.
Hay que invertir mucho más en salud mental. No olvidemos una cosa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando define salud abarca a nivel completo, tanto físico, como emocional y social, define la salud completa a nivel físico y por supuesto a nivel emocional y social. Si no tenemos salud mental, no tenemos salud.
Molo Cebrián: "Si no tenemos salud mental, no tenemos salud"
P: Hay un concepto que todavía está arraigado socialmente: mucha gente piensa que no hace falta ir al psicólogo si no sufres de depresión, ansiedad o estrés, pero la realidad es que no hace falta sufrir estos problemas para acudir.
R: Cuando vas es porque tienes ganas de cambiar algo que tú por tú cuenta no has podido. Hay momentos en los que te encuentras limitado o en los que ves que no puedes avanzar. El tema del crecimiento personal también es otra vía para ir a terapia, por supuesto.
Hablando con profesionales de la psicología, muchas veces me dicen que a veces se espera demasiado, esperamos hasta que no queda otra. Lo que sí hay que dejar claro es que esa puerta está ahí y que la asertividad existe, todo el mundo tenemos derecho a pedir ayuda. Si no puede ser por un lado, puede ser por otro.
Ahora tenemos asociaciones o el teléfono 024 de la prevención de la conducta suicida. Hay sitios y lugares donde podemos levantar la mano y decir: “Oye, necesito ayuda”.
P: ¿Considera que hay un equilibrio para gestionar nuestras emociones y nuestros pensamientos o deberíamos aceptar nuestras imperfecciones?
R: Dedicamos un capítulo entero a ello. Nuestra esencia es hablar siempre al mismo nivel que la persona que escucha, porque somos iguales todo el mundo y sentimos muchas veces las mismas cosas y pasamos por los mismos problemas.
En el libro enfatizamos mucho esa idea, pertenecemos al club de las personas imperfectas; de hecho, dedicamos un capítulo entero a cómo llevarse bien con la imperfección. Es maravilloso porque es muy sano asumir que cualquier persona tiene una o dos virtudes, todos tenemos alguna, pero en el resto de las cosas lo más normal es que seamos del montón, tirando a ser mediocres.
Lo que nos demuestran algunos estudios que hemos compartido es que cuando tienes un autoconcepto más acertado sobre ti y conoces bien tus virtudes y tus limitaciones puedes salir mejor en los test sobre autoestima. Animamos a aceptar nuestras imperfecciones, a llevarnos bien con ellas y a leerse el libro.