Las actrices siguen cobrando mucho menos que sus compañeros de reparto, a pesar de que a veces tienen un mayor protagonismo en las películas. Según ha desvelado Variety, Jennifer Lawrence habría cobrado 25 millones de dólares (22,2 millones de euros), mientras que Leonardo DiCaprio habría recibido 30 millones (26,65 millones de euros), es decir, cinco millones de dólares menos por el filme de Netflix recién estrenado No mires arriba.

Jennifer Lawrence reconocía, hace unas semanas atrás, en una entrevista en Vanity Fair, que "es extremadamente incómodo preguntar sobre igualdad salarial. Y si cuestionas algo que parece desigual, te dicen que no es disparidad de género, pero no saben decirte qué es exactamente". A pesar de ello, la actriz dijo sentirse "muy afortunada y estoy feliz con mi acuerdo" para la realización de la película. "Leo atrae más taquilla que yo", añadió para no seguir ahondando en su crítica.

La desventaja salarial de las mujeres en el cine es una realidad extendida y aún está fresca en la memoria la confesión de la actriz española Clara Lago, quien desveló que los actores Dani Rovira o Karra Elejalde cobraron "más del doble" que ella por las exitosas '8 apellidos vascos' y '8 apellidos catalanes'.

'No mires arriba', una crítica ácida sobre la sociedad actual

'No mires arriba', estrenada el 25 de diciembre, es una parodia las películas sobre catástrofes, que critica la inacción del poder económico y político ante el cambio climático, el populismo y la extrema derecha, y la vulnerabilidad de los seres humanos ante, por ejemplo, una pandemia. El filme, original de Netflix, cuenta con un reparto estelar, entre los que se encuentran Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence o Meryl Streep.

La película parte de una secuencia que hemos visto ya en muchas otras sobre el apocalipsis. La estudiante de posgrado en astronomía Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) hace un descubrimiento, junto con el doctor Randall Mindy (Leonardo DiCaprio): un cometa de 5 a 10 km de ancho está en curso de colisión directa con la Tierra y podría provocar la extinción de la raza humana. Ambos deciden ir a hablar con la presidenta de los Estados Unidos, Orlean (Meryl Streep). Pero ella opta por no hacer nada hasta que terminen las elecciones primarias. Sin el respaldo del gobierno, los protagonistas deciden recurrir a los medios de comunicación para forzar alguna acción gubernamental. La prensa y las redes sociales, por cierto, tampoco escapan de las duras críticas del filme.