El Café Varela es el lugar de encuentro entre ElPlural.com y Juan Manuel de Prada para hablar sobre su última publicación, Raros como yo (Espasa). Un lugar mítico. Cuna de tertulias. Donde los poetas toman café y los intelectuales (alguno debe quedar) han recogido el testigo de  los hermanos Machado, Pío Baroja, Miguel de Unamuno, León Felipe, Rafael Alberti y María Teresa León

A pesar de coincidir con la sobremesa de una comida navideña, plagada de exabruptos, copas, cuñadeces y demás retahíla de expresiones etílicas, Juan Manuel de Prada analiza la Navidad, qué haría Jesucristo si se enterara de la exhibición consumista alrededor de su cumpleaños, Israel y qué papel político juega la religión en nuestra querida España. Más allá del intoxicador ruido ambiental, la conversación fluye en una esquina del madrileño Café Varela.

Pregunta: ¿El raro nace o se hace?

Respuesta: Por una parte nace. Tienes que tener algo especial que te haga distintivo e incómodo. Tienes que ser una persona un poco revirada y que vaya a la contra. Pero también te haces. Necesitas un ambiente hostil ya que el raro y el maldito no se encuentra cómo con el mundo que le ha tocado vivir y desarrolla una cierta aversión. 

P: ¿Tú te consideras a ti mismo como un escritor raro?

R: Muchos piensan que ser maldito mola, pero a mi no me mola nada. Pero soy maldito a mi pesar. Me siento incómodo en el mundo que me ha tocado vivir; sin embargo, no es un deseo.

P: ¿En qué momento tomas conciencia de tu rareza?

R: En la adolescencia, cuando desarrollas tus gustos personales y te das cuenta que chocan con el mundo que te rodea. Odiaba hacer gimnasia y fingía lesiones para poder leer. También me daba cuenta de que era raro a la hora de ligar ya que lo que hacía era enviar poemas a las chicas. Pensaban que eras un psicópata, un violador en potencia. 

P: Sigues sintiéndote raro, me imagino.

R: Yo encuentro raro el mundo. Un escritor que sea consciente de su misión, tiene que ser raro. Nuestra posición es crítica frente al mundo. El escritor, necesariamente, tiene que ser raro. 

P: ¿Creer en Dios es de raros?

R: Sí. Y lo es por primera vez en la humanidad. 

P: En la actualidad, existen religiones desacralizadas

R. Las ideologías son sucedáneos religiosos. El ser humano no puede vivir sin religión y tiene la necesidad de vincularse con algo que sea más grande que él. 

P: ¿Te consideras una persona con espíritu navideño?

R: Lo tengo, pero muy diferente a lo que conocemos como espíritu navideño en la actualidad. Es íntimo y alejado de los hábitos de nuestra época. El consumismo me repugna. Es el caramelo que el capitalismo tiende a sociedades vacías. Ante una incapacidad de montar tu vida sobre cimientos espirituales, necesitas hacerlo sobre cimientos materiales. 

P: El consumo como sustituto de Dios.

R: En realidad es una antireligión. Es la negación del sustrato espiritual del ser humano. Que todas las insatisfacciones interiores, las adormeces con la adquisición de bienes materiales. Es una enfermedad muy rara.

P: Te voy a hacer un dibujo, como en el pasaje de El Gran Inquisidor, de los Hermanos Karamazov, donde Fiódor Dostoyevski describe a un Jesús de Nazaret que reaparece en la Sevilla del siglo XVI. ¿Qué crees que pensaría Jesucristo si anduviera por Gran Vía y le dijeran que todo esto es por su cumpleaños?

R: Lo meterían en la cárcel. En el momento en el que vino, pudo predicar y hacer milagros durante tres años. Nuestra época sería mucho más hostil y no duraría ni tres días. 

P: En la obra, el Gran Inquisidor le encierra en un calabozo y le explica que no tiene derecho a volver a la tierra. De hecho, aunque termine por dejarle libre, llega a condenarle, como al "peor de todos los herejes", a morir en la hoguera. ¿Crees que harían lo mismo las instituciones eclesiásticas modernas?

R: Quiero pensar que no. En la Iglesia siempre ha habido una corriente muy fuerte que ha tratado de adulterar el Evangelio, consiguiéndolo a veces. También creo que en su seno también hay gente íntegra y buena. Cristo, hoy en día, sería un signo de contradicción que provocaría divisiones profundas. Sin embargo, habría gente que lo reconocería.

P: ¿Qué preguntas le harías?

R: No muchas porque ya nos ha dado todas las respuestas. El mensaje cristiano está vigente. Es más, uno de los mayores errores que han cometido las ideologías modernas, más aún la izquierda que siempre se ha alimentado de un fondo cristiano, es pensar que tenían que crear algo alternativo al cristianismo. 

P: ¿Es la izquierda la gran inquisidora de nuestra época?

R: Lo que pasa es que es la izquierda quien tiene la hegemonía cultural. Y eso genera inquisidores. En su seno se ha desarrollado una visión excesivamente doctrinaria e inapelable.  

P: Inquisidores de derechas te han llamado "antisemita" por tus opiniones sobre lo que está haciendo Israel sobre Palestina.

R: Es algo demente. Es como si mañana un gobernante negro adoptara medidas injustas, lo denunciara y se me llamara racista. O una mujer presidenta de un país decide declarar una guerra injusta y se me tache de machista. La derecha, como ocupa una posición dependiente de la izquierda, que es la que marca la hegemonía cultural, necesita, de forma patética, adquirir una identidad antagonista frente a la izquierda. Entiendo que un conservador tiene que tener una visión distinta al de un progresista, pero que se me diga bajo qué extraño silogismo, por ser de izquierdas tienes que estar contra Israel y por ser de derechas a favor. Tienes que estar a favor o en contra de lo que consideras justo.

A continuación, Juan Manuel de Prada lanza varias preguntas al aire: "¿La constitución del Estado de Israel es justa? ¿El Estado de Israel ha respetado las resoluciones del derecho internacional a la hora de hacer posible ese Estado? ¿Lo que Israel ha hecho y está haciendo con los palestinos es justo, incluso la reacción a ataques de naturaleza terrorista por organizaciones palestinas merecen las respuestas dadas?". Puedes leer aquí sus respuestas.

Tras analizar la polémica sobre Israel, la conversación nos lleva a España y si la religión debe tomar parte en la política activa.

P: ¿Cómo has visto el rezo de rosarios frente a la sede del PSOE?

R: El hombre es un animal religioso. Me parece bien rezar rosarios a la puerta de Ferraz, de un puticlub, un cine o una iglesia. El problema está en que las expresiones religiosas son utilizadas políticamente. Puede haber una formación que no tiene valor para defender una política cristina pero azuza a los cristianos para que recen el rosario. Los católicos deberían aceptar que si quieres combatir políticas anticristianas tienes que defender una política cristiana. No tiene sentido votar a partidos que no son cristianos y te conviertas en sus propagandista y luego te vayas a rezar el rosario. Eso no tiene sentido. Los católicos de España no tienen la posibilidad de una política católica.

P: ¿PP y Vox no defienden valores católicos?

R: En absoluto. El PP ha estado en el Gobierno y ha demostrado no tener una visión católica. Combate a la izquierda cuestiones morales cuando está en la oposición y no lo toca cuando gobierna. Los católicos se tendrían que preocupar primero por tener representación política para ellos. Cuando la tienes, puedes rezar rosarios.