El Festival de Málaga celebra este 2022 sus bodas de plata con el cine español en su 25ª edición. Una efeméride que llega en un momento crucial para el mundo del celuloide porque, si llenar las salas de cine era una gesta antes de la pandemia; hacerlo con mascarillas en estos tiempos es una odisea. Un reto en el que pocos o nadie han triunfado como Atresmedia, el compañero de viaje que ha patrocinado el festival durante los últimos 22 años y cuya presencia -con un centenar de producciones y proyectos presentados- ha sido troncal en la actual edición que vive en estos días su fin de semana grande. 

Tras 22 años de viaje conjunto, esta vigésimo quinta edición es la última del reciente acuerdo de dos años con el que Atresmedia y el Festival renovaron sus votos hasta 2022, y la empresa española ha vestido de largo a sus producciones para engalanar la alfombra roja. En una edición marcada por la lluvia y el viento, lucía con luz propia esta semana la presentación de Heridas, la gran apuesta de ficción de Atresmedia para esta temporada, con la presencia de sus protagonistas: María León, Adriana Ugarte y la pequeña Cosette Silguero. Una versión de la japonesa Mother que podrá verse en Atresplayer Premium.

León y Ugarte son el más reciente ejemplo del catálogo de rostros famosos que han paseado por la alfombra roja malacitana y que han proyectado al festival. Fruto de la colaboración con Atresmedia, periodistas, presentadores y actores de la casa han ensalzado a esta importante cita cinematográfica que siempre ha contado con la cobertura mediática de las televisiones, emisoras y universo digital de la empresa audiovisual.

El reciente desafío de Heridas es el último que Atresmedia espera poder sumar a su lista de éxitos televisivos como Veneno o Cardo, que han trascendido las pantallas nacionales para conseguir proyección internacional. El mismo camino que han seguido otros formatos de entretenimiento como Tu cara me suena o El desafío, que han cruzado nuestras fronteras alentados también junto a la proyección internacional de creadores como Los Javis. 

Pero, aunque no lo sea y pueda parecer que Atresmedia se siente cómoda en la pequeña pantalla, hay que recordar que buena parte de la producción nacional de cine se sustenta sobre sus hombros, lo que de por sí ya justifica su relación con el gran festival del cine español. Pero los datos de taquilla también avalan el esfuerzo. Cuando la pandemia paralizó buena parte del mundo del cine, Atresmedia rodó cinco largometrajes. Con mención especial para Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra. 

La película de Santiago Segura, participada por Atresmedia, supuso un salvavidas para las salas de cine, demostrando que llenar las butacas era posible pese al coronavirus. Casi 13 millones de recaudación y 2,2 millones de espectadores son un récord no solo para una película española en 2020; es también la película más vista de ese año, a gran distancia de superproducciones de Hollywood como 1917 o Tenet. Un galardón, el de película española más taquillera, que también se llevaron a casa en 2021, con A todo tren: Destino Asturias, con 8,5 millones recaudados, que se suma a los cinco premios Goya de Las leyes de la frontera.

Y eso sin olvidar el fenómeno de Eso que tú me das, el documental sobre la entrevista de Jordi Évole a Pau Donés antes de que falleciera, que Atresmedia decidió llevar primero a la gran pantalla en un momento en que todos huían de las salas de cine cerradas. Una apuesta por llenar estos espacios en la que se echa en falta a Netflix y el resto de plataformas de streaming tan en boga en la actualidad y justo cuando han esquivado, por su carácter internacional, incluso cumplir con los mínimos que marcan las leyes audiovisuales españolas y europeas. 

Y pese a todo, como se ha visto con los éxitos de la pequeña pantalla, esta estrategia no ha alejado a Atresmedia de la producción del contenido que disfrutamos desde nuestros sofás o, incluso, en nuestros móviles. Y no solo a través de plataformas como Atresplayer, Antena 3 o La Sexta; también con la relación y participación con otras productoras, como Buendía Estudios, donde Telefónica tiene una presencia del 50% y que es la gran creadora de contenido audiovisual español y con vistas a la exportación internacional, o su participación en Vancouver Media, la productora de La Casa de Papel, el emblema de las series españolas de la última década.