Came Beats es un joven productor nacido en Venezuela y residente actualmente en España. En activo desde el 2015, ha estudiado desde muy pequeño en escuelas de música latina, centrado en la percusión y timbales. El salto a la música urbana fue natural desde su adolescencia. Came Beats reivindica no solo la figura del productor musical sino la del beatmaker, un tipo de artista diferente que le ha permitido trabajar con los grandes del reggaeton a nivel internacional.

En los últimos años ha colaborado y obtenido créditos en canciones de artistas de la talla de Lunay, Ozuna, Cosculluela, Jhay Cortez, Mora o Farruko, entre muchos otros. Asimismo, en la escena nacional ha trabajado con artistas consolidados como Maikel Delacalle (en su último tema Dear Mama); Soto Asa y Yung Beef (Me Gustaron Sus Nai) o Saiko, con quien ha producido Polaris (Top50 Virales Spotify España). Ha obtenido numerosos reconocimientos discográficos entre los que se cuentan Discos de Oro y Platino a nivel internacional.

PREGUNTA (P): Empecemos por tus inicios.

RESPUESTA (R): Nací en 1997 en Venezuela y me crié en un pueblo llamado La Victoria. En una familia sin ningún referente musical. Sin embargo, a mis padres les encanta la salsa y es algo que tuve siempre de niño. Poníamos música en casa y yo bailaba. Pero sin ninguna pretensión de querer ser músico en ningún momento. Más adelante, en el colegio, fue donde se despertó mi pasión musical. Mis amigos habían entrado en la banda del colegio y era un motivo para vernos los sábados. Y me dieron un redoblante, me enseñaron los toques clásicos y me di cuenta de que eso me gustaba. El mismo día que entré en la banda dije ‘esto es pa’ mí’. Y toqué de todo hasta que me di cuenta de que lo que más me gustaba era el timbal. Y le insistí a mis padres para que me compraran uno. 

P: Pero tú querías ver cómo sonaban todos los instrumentos en conjunto.

R: Claro. Me busqué un programa de producción musical y encontré el Fruity Loops Studio. Y ahí empezó todo. No entendía nada de lo que veía. Pero empecé a buscar tutoriales, me descargaba sonidos, probaba, lo usaba con un amigo… 

P: Y de la salsa y los timbales desembocaste en la música urbana.

R: Había un auge del rap venezolano en aquel momento. Canserbero, Apache, Cuarto Poder, Lil Supa… Empecé haciendo música hip hop, no reguetón. Tenía claro que quería hacer bases para que alguien rapeara encima. Y comencé a vendérselas a mis amigos. A veces, incluso, por desayunos en el cole. Dejé la orquesta y me puse a investigar. Youtube, foros…

P: Autodidacta completamente.

R: A la hora de producir sí. Por suerte tenía internet. Pasó el tiempo y me cree un canal. Decidí subir un beat y cogió unos mil views. Muy bien para empezar. 17 de marzo de 2015. Fui subiendo más cositas y uno se hizo viral. A partir de ahí pude empezar a monetizar. Y dio la casualidad de que un amigo me pasó un vídeo de un por entonces poco conocido Miky Woodz rapeando sobre mi base. Y vi que había algo. Poco a poco comencé a tener mis primeras ventas serias. Me sentía rico. ¡Podía llevar a mis novias a cenar! También empecé a estudiar periodismo; aunque me falta un año.

P: Tampoco es muy necesario tener la carrera para ejercer la profesión.

R: La verdad es que me gustaba, pero siempre supe que lo mío era la música. 100%. Y en 2016 me vine a España.

P: ¿Y eso?

R: (Piensa) La historia es bien turbia, si quieres la cuento.

P: Siéntete libre

R: Aquel año fue el pico máximo de inseguridad en Venezuela. Los crímenes eran altísimos. Mi padre no era rico, pero tenía negocios. Vivíamos en un sector popular y a él le gustaba colaborar y ayudar a los demás. Y pensaban que, por ello, tenía mucho dinero. Y comenzaron a extorsionarle. Le amenazaban con secuestrarme. Puede parecer sorprendente, pero esto le ha pasado a muchos venezolanos. Es una práctica habitual allá. No hicimos mucho caso, cambiamos nuestros teléfonos y seguimos con nuestra vida. Pero, al tiempo, volvió a pasar. No quiero entrar en muchos detalles, pero fue muy difícil. Mucha angustia. Era una situación insostenible. Incluso se me estaba cayendo el pelo. Y decido venir a España.

P: Qué duro.

R: Tengo suerte porque tenía la doble nacionalidad ya que mi familia materna viene de las Islas Canarias. Y mi hermano vivía en Barcelona. Tuve que dejar mi casa y a mis amigos, quienes no sabían nada de la situación que estaba viviendo. Les expliqué todo cuando ya estaba aquí. 

P: Vida nueva.

R: Empecé a trabajar en un Mediamark y continué haciendo mis producciones. Aquí vi que tenía una oportunidad. Venía por tres meses pero ya no quería volver. Y me quedé. 

P: ¿Notaste mucho choque cultural?

R: Siempre se estigma que el español es más frío. Pero no tuve problema porque en mi casa ya éramos así (ríe). También son más ruidosos, tienen el tono de voz más alto. Y en mi casa también éramos así. Y me acogieron muy bien. Hice rápido amistades y vínculos.

P: ¿Qué visión tienes de la situación política de Venezuela?

R: Nací en 1997 y dos años después llegó Chávez al poder. Hasta que llegué a España, solo conocía el socialismo. El país empezó a ir mal a partir de 2014 y ahora está en unas peores condiciones respecto al país en el que crecí. La inflación, la inseguridad, la pérdida de valor de la moneda…Con la llegada de Maduro, todo fue a peor.

P: Tu carrera sigue, te lo curras y te haces un hueco. Y trabajas con gigantes como Kevvo, Farruko, Myke Towers, Arcangel, Darell, Ñengo Flow, Brytiago o Chencho Corleone.

R: Son experiencias increíbles. Pero lo que más disfruto es descubrir a nuevos artistas y si veo que hay talento, trabajo sin problemas con gente desconocida. Ahora estoy currando con un pedazo de artista, Saiko.

P: Es muy noble esa actitud 

R: Es algo generacional. Ahora en la industria los artistas nos ayudamos mucho más que antes. Eso es un hecho. La gente joven ahora no tiene reparos en colaborar todos con todos. 

P: También la visibilidad del productor es cada vez más constatable.

R: Antes los productores estaban detrás del talón y ahora tienen una repercusión casi del 50% con el artista. 

P: Me imagino que Bizarrap haya sido una contribución importante para ello.

R: Es un referente y nos ha hecho camino al resto de productores. Tiene una cosa y es que todo lo que toca lo convierte en hit. Empezó desde su casa y ahora mira lo que es.

P: Tu agente es Jaime Cosculluela, hermano del rapero. Dime tu opinión sobre la tiraera con Residente.

R: Te voy a ser sincero y te voy a decir lo que pienso sin que tenga que ver mi relación personal. Para mi ganó clarísimamente Cosculluela. Aunque tanto él como René deberían haber hecho algo mejor. Me he quedado con ganas de más. Creo que nos ha pasado a todos.

P: Suelo terminar mis entrevistas con algunas referencias culturales. Libro, Disco y Película

R: Siempre tuve especial predilección por Doña Bárbara, un libro de Rómulo Gallego que nos hacían leer en el colegio. En cuanto a disco, te tendría que decir varios: X100pre de Bad Bunny, Perrología de Alexis y Fido, Príncipe de Cosculluela y cualquiera de Héctor Lavoe. Y sobre cine, soy muy muy fan de Regreso al Futuro.