Patatas con cebolletas y chistorra.

¿Con qué?

Cuatro patatas medianas, tres cebolletas, una chistorra grande, una copa de vino blanco al gusto, aceite de oliva y sal.

¿Cómo?

En una cazuela baja con una cucharada de aceite, muy caliente,  pasamos la chistorra; a los dos minutos vertemos un poco de vino, esperamos tres minutos más y reservamos. En ese jugo y aceite pochamos las cebolletas cortadas en dados y, cuando estén blandas, añadimos las patatas peladas y cortadas de la misma forma, removemos durante cinco minutos, vertemos el resto del vino, cubrimos de agua caliente, echamos las chistorras y dejamos cocer durante quince minutos, removiendo todo de vez en cuando. Servimos en plato hondo con caldo.

Guisantes con huevo escalfado.

¿Con qué?

Medio kilo de guisantes congelados, media docena de huevos, una cebolla, dos tomates maduros de pera, vinagre, aceite de oliva virgen y sal.

¿Cómo?

En una cazuela con un poco de aceite pochamos la cebolla cortada en dados y los tomates pelados y sin pepitas, añadimos los guisantes congelados y movemos para que se descongelen y cuezan lentamente, salamos y añadimos un poco de agua si están muy secos. Entretanto escalfamos los huevos en agua muy caliente con unas gotas de vinagre y fuera del fuego: echamos el huevo en un cazo y lo metemos poco a poco en el agua y con un movimiento rápido de muñeca lo dejamos tres minutos, lo sacamos con una espumadera y podemos pasarlo por agua con hielo –no es necesario si lo servimos al momento- lo colocamos en el plato sobre los guisantes y servimos; lo mismo con cada comensal o los hacemos todos antes de llevarlos a la mesa.

Macedonia de frutas con pera, fresón y plátano.