El descubrimiento tiene implicaciones en el éxito escolar y hacen buenas las recomendaciones existentes para limitar la cantidad de bebidas edulcorantes que beben los escolares. Los autores también recomiendan que los niños eviten las bebidas energéticas, que además de los altos niveles de azúcar, a menudo, contienen cafeína. El estudio se ha publicado en la revista Academic Pediatrics.
Jeannette Ickovics, directora de CARE
El equipo de investigación -dirigido por la profesora Jeannette Ickovics, directora de CARE (Alianza Comunitaria para la Investigación y Compromiso) en la Escuela de Salud Pública- encuestó a 1.649 estudiantes de secundaria seleccionados al azar de un único distrito escolar urbano en Connecticut. Según los investigadores: los niños eran más propensos a consumir bebidas energéticas que las niñas y los niños negros e hispanos eran más predispuestos a beber dichas bebidas que sus pares blancos. La edad media de los estudiantes participantes fue de 12,4 años.
A medida que aumentaba el número total de bebidas endulzadas con azúcar, también se detectó riesgo de hiperactividad y falta de atención entre los estudiantes. Es importante destacar, dijo Ickovics, que "Nuestros resultados apoyan a la Academia Americana de Pediatría que recomienda a los padres que deben limitar el consumo de bebidas azucaradas y que los niños no deben consumir bebidas energéticas".
Aunque se necesita más investigación para comprender mejor los efectos y mecanismos de vinculación de bebidas azucaradas y la hiperactividad, las investigaciones previas han mostrado una fuerte correlación entre los niños con trastorno de hiperactividad y déficit de atención (TDAH) y los resultados académicos pobres.
Algunas bebidas endulzadas con azúcar y bebidas energéticas que son muy populares entre los estudiantes, contienen hasta 40 gramos de azúcar. Los estudiantes en este estudio consumieron una media de dos bebidas azucaradas por día, con un nivel de cero a siete. Los expertos en salud recomiendan que los niños consuman un máximo de 21 a 33 gramos de azúcar al día (dependiendo de la edad). Además de hiperactividad y falta de atención, las bebidas azucaradas también impactan fuertemente en la obesidad infantil, señala Ickovics, y las bebidas con edulcorantes son la principal causa de calorías agregadas en las dietas de los niños gordos. En la actualidad, alrededor de un tercio de los escolares estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos. En España los datos son bastante significativos y superan la media de los países de la OCDE, el 26% de los varones y el 24% de las niñas tiene sobrepeso.
El estudio fue co-escrito por otros investigadores de CARE, el Centro Rudd para Políticas Alimentarias y Obesidad, y las Escuelas Públicas de New Haven.
