Canapés de foie con pepinillos y gambas al estilo de Huelva

¿Con qué?

Tostadas de pan, pepinillos en conserva, un bloque de foie, gambas blancas, sal gorda, agua, dos hojas de laurel.

¿Cómo?

Sobre las tostadas –si son recién hechas mucho mejor- se ponen unas láminas de pepinillo, se pasan unas láminas de foie por la plancha, vuelta y vuelta, y se ponen sobre el pepinillo en la tostada. Las gambas se cuecen en abundante agua hirviendo –se echan cuando el agua rompe a hervir- y se retiran cuando rompe de nuevo el hervor después de echarle las gambas. Se ponen en una fuente con hielo seco para que se enfríen o se meten 10 minutos en el congelador. A la hora de servirlas se ponen en una fuente baja y se espolvorea sobre ellas la sal gorda.



 

Pato relleno con ternera blanca y presa de cerdo ibérico (un plato que puede ser navideño)

¿Con qué?

Un pato, 200 gramos de ternera blanca picada, 200 gramos de presa ibérica, una rebanada de pan, orejones, 50 gramos de almendras molidas, aceite de oliva virgen, pimienta, un baso de los de vino de Pedro Jiménez, castañas peladas, sal y miel.

¿Cómo?

El día anterior se el echa un poco de vino al pato tratando de que se moje pero no se empape y se guarda en la nevera cubierto. Se corta la presa ibérica en tiras y junto a la carne picada se rehoga en una sartén con poco aceite y se reserva. En el mismo jugo se da vuelta y vuelta al pato sin que llegue a dorarse su piel. Se pone en  una fuete de horno. Se echa en la sartén el resto del vino y se pasa de nuevo la carne picada con la presa, miga de pan de la rebanada, trozos de orejones, alguna castaña y las almendras picadas, se sazona de sal y pimienta y se rellena el pato; es bueno coser su barriga para que el relleno no se salga (si se quiere hacer una exquisitez se puede deshuesar el pato, pedirlo en la pollería, en este caso se cuecen los huesos y su jugo nos servirá para mantener el pato en el horno jugoso). Se pone el horno a 200º y se mete el pato 10 minutos por cada parte. Se baja la temperatura del horno a 140º grados. Se echa un poco de miel en agua caliente y se rocía el pato en el horno donde se deja durante una hora y media. De vez en cuando se le echa un poco de agua con miel y se le da la vuelta para que quede igual de dorado. Se sirve tratando de que a todos los comensales les llegue relleno y alguna parte jugosa del pato.

Pastelillos de su pastelería de confianza.

El precio de este menú se sale un poco de lo normal y asciende a los 28 euros