Caldo gallego.

¿Con qué?

La verdura, las patatas, el caldo, las judías que hayan sobrado el pasado miércoles.

¿Cómo?

Con la verdura, grelos, del día miércoles, el caldo de la olla o la cazuela, las patatas sobrantes más cortadas y las alubias se hace el caldo gallego. Se hierve todo junto durante cinco minutos, se apaga y se deja reposar –antiguamente se hacía el cocido con mucha verdura, “fabas”, patatas y caldo abundante para que hubiese para varios días, era un plato muy de invierno y solía llevar un condimento muy fuerte, “unto”, grasa que rodea el intestino del cerdo curada con sal-. Se sirve en plato hondo

Hamburguesas con patatas asadas.

¿Con qué?

Un kilo de carne de ternera picada dos huevos, dos rebanadas de pan, una cebolleta, un diente de ajo, pimienta, aceite vegetal, seis patatas, una copa de brandy, mantequilla, sal, mostaza y kétchup.

¿Cómo?

Lo mejor en la carnicería es elegir el trozo de carne que nos guste y hacer que lo piquen, es una manera de evitar que nos den “gato por liebre”, dados los tiempos que corren. Ponemos la carne picada en un bol de ensalada y echamos los dos huevos, la miga muy partida de las rebanadas de pan, el diente de ajo muy picado, lo mismo que la cebolla, salpimentamos, vertemos un poco de brandy y removemos bien todo, como amasando para que todos los elementos se fundan y reservamos. En una fuente de horno colocamos un vaso de agua y situamos en ella las patatas lavadas y sin pelar y las introducimos a 180º C durante media hora, moviéndolas de vez en cuando. Volviendo a la carne hacemos bolas grandes con dos cucharas y las aplastamos –al gusto- en la plancha o una sartén con unas gotas de aceite y asándolas al gusto de los comensales.

En el centro de la mesa ponemos las salsas y la mantequilla y servimos patata asada y hamburguesa.

Naranja preparada.