Con el verano llegan también las altas temperaturas, y muchas viviendas —sobre todo aquellas sin aire acondicionado o ventiladores— se convierten en espacios difíciles de habitar. Frente a esta situación, un método muy sencillo y económico se está haciendo popular, especialmente en Alemania: el truco de la botella de agua congelada, una solución casera que puede ayudar a reducir la sensación de calor sin consumir electricidad.

Existen muchas alternativas en verano para refrescar la casa sin aire acondicionado
Existen muchas alternativas en verano para refrescar la casa sin aire acondicionado.

En qué consiste el truco de la botella congelada

Este método solo requiere materiales que se pueden encontrar en cualquier casa: una botella de plástico de 1,5 litros, agua del grifo y un congelador. El proceso es muy simple: se llena la botella dejando un 20 % del volumen vacío (para evitar que reviente al congelarse), se mete en el congelador durante la noche y al día siguiente se coloca en una zona elevada de la habitación, como una estantería o la parte superior de un armario.

Es recomendable colocar debajo un recipiente para recoger el agua que se irá generando por la condensación. A medida que el hielo se va derritiendo, se libera aire frío que baja por la habitación, generando una corriente fresca perceptible sobre todo en espacios pequeños.

Para este truco solo necesitarás tener un congelador en casa, agua y una botella de plástico
Para este truco solo necesitarás tener un congelador en casa, agua y una botella de plástico.

Un efecto puntual y temporal, pero útil

Según explican los expertos, este truco sirve para refrescar temporalmente una habitación, sobre todo durante las horas más calurosas del día o antes de acostarse. Es una forma sencilla de enfriar estancias concretas sin necesidad de aparatos eléctricos.

El principio físico que lo hace posible se basa en el cambio de estado del hielo. Para derretirse, el hielo necesita absorber calor del ambiente. Este fenómeno, conocido como calor latente de fusión, provoca un enfriamiento del aire que está cerca de la botella. Ese aire, al ser más denso que el aire caliente, desciende y genera una ligera corriente fría en el espacio.

Estudios con cámaras termográficas han demostrado que una sola botella congelada puede bajar la temperatura en su entorno inmediato entre 1 y 3 grados centígrados, dependiendo del tamaño del espacio y de la temperatura inicial. Sin embargo, el efecto tiene una duración limitada, entre 3 y 5 horas aproximadamente, en función del calor ambiental y del tamaño de la botella.

El truco alemán de la botella con hielo para refrescar la casa
El truco alemán de la botella con hielo para refrescar la casa.

Un truco que ya se aplica en muchos hogares alemanes

En Alemania este sistema es conocido como Flaschenkühlung, que se puede traducir como “refrigeración por botella”. Es una estrategia tradicional que algunas personas usan para mitigar el calor en interiores sin recurrir a sistemas eléctricos de refrigeración.

Es importante mantenerse fresco para aguantar las altas temperaturas en verano
Es importante mantenerse fresco para aguantar las altas temperaturas en verano.

Otras medidas para mantener el hogar fresco en verano

Para conseguir un mayor efecto refrescante en casa, los expertos recomiendan combinar el uso de la botella congelada con otras medidas que también ayudan a controlar la temperatura:

  • Control de ventanas y persianas: Se aconseja mantener ventanas y puertas cerradas durante las horas centrales del día (de 12:00 a 18:00), y abrirlas por la noche o a primera hora de la mañana para dejar entrar el aire más fresco. Bajar las persianas o cerrar las cortinas de las ventanas que reciben luz solar directa puede ayudar a reducir la temperatura interior hasta 5 grados.
  • Uso de toallas húmedas: Colgar toallas ligeramente humedecidas en el centro de la habitación puede generar una sensación de frescor. El proceso de evaporación del agua absorbe parte del calor del ambiente. Para que funcione bien, las toallas no deben estar empapadas, solo húmedas, y conviene ubicarlas en lugares con cierta corriente de aire.
  • Presencia de plantas: Las plantas también contribuyen a mejorar la temperatura del hogar. Si se colocan en balcones o ventanas, ofrecen sombra y ayudan a mantener la humedad del ambiente mediante la transpiración de sus hojas. Además, actúan como aislantes naturales frente a la radiación solar.
Hielo
El hielo puede ayudar a refrescarte.

Este tipo de soluciones no sustituyen a un sistema de climatización, pero pueden ser una alternativa útil para quienes buscan aliviar el calor de manera puntual y sin aumentar el consumo eléctrico en los meses más calurosos del año.