El miércoles estará marcado por un descenso generalizado de las temperaturas máximas en la mayor parte del territorio nacional. Sin embargo, el alivio térmico no será homogéneo, ya que en el tercio oriental peninsular y Baleares los termómetros seguirán marcando valores significativamente elevados, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En algunos puntos concretos, como el valle del Ebro y Mallorca, se podrán alcanzar o incluso superar los 40 grados.
La AEMET ha activado distintos avisos por calor extremo. En Andalucía, la provincia de Málaga estará en aviso amarillo. En Aragón, Zaragoza estará bajo aviso naranja, mientras que Huesca y Teruel lo estarán en nivel amarillo. En Baleares, la isla de Mallorca se encuentra en aviso naranja, mientras que Ibiza, Formentera y Menorca están en aviso amarillo. Castilla-La Mancha mantiene el aviso amarillo en Albacete, al igual que ocurre en toda la Región de Murcia. En Cataluña, Gerona está bajo aviso naranja, mientras que Barcelona, Tarragona y Lérida están en amarillo. Por su parte, en la Comunidad Valenciana, la provincia de Valencia se suma también a los avisos amarillos por calor.
Bajada de temperaturas
Aunque el calor será protagonista en el este, el norte peninsular vivirá una jornada muy diferente. El paso final de una dana (depresión aislada en niveles altos) por el noroeste dejará lluvias, tormentas e incluso granizo. Asturias y Cantabria están en riesgo por precipitaciones y fenómenos tormentosos, al igual que varias provincias de Castilla y León (Burgos, León y Palencia) y del País Vasco (Guipúzcoa y Vizcaya). Se espera que la dana termine de alejarse hacia el Cantábrico, aunque su evolución y ubicación exacta aún presenta cierta incertidumbre.
Durante la jornada, habrá abundante nubosidad de evolución diurna que dejará chubascos tormentosos en buena parte del tercio norte peninsular. Estos fenómenos tenderán a remitir por la tarde, aunque durante la madrugada y primeras horas del día podrían ser localmente fuertes y estar acompañados de granizo y rachas intensas de viento, especialmente en Galicia, la meseta norte y áreas cantábricas. También se prevén tormentas en el Pirineo occidental y el Cantábrico occidental.
En las Islas Canarias, predominarán los cielos despejados en el sur y nubosos en el norte, con posibilidad de precipitaciones débiles y dispersas en las islas más montañosas. También hay previsión de calima en el tercio oriental peninsular y Baleares, así como brumas y bancos de niebla matinales en zonas de Galicia y la cornisa cantábrica.
En cuanto a las temperaturas, las máximas tienden a bajar de forma generalizada, aunque se esperan ascensos puntuales en el Ampurdán, la Costa del Sol, el oeste de la meseta y áreas del sudeste peninsular. En muchos puntos de Baleares, el litoral andaluz oriental y los valles del Ebro y del nordeste peninsular se mantendrán registros superiores a los 34 o incluso 36 grados, con picos de 38 a 40 grados en zonas especialmente cálidas como la depresión del Ebro. Las mínimas también bajarán de forma generalizada en la península, mientras que en ambos archipiélagos no se esperan cambios significativos.
El viento soplará de forma generalmente floja, aunque con intervalos más intensos en zonas litorales del Cantábrico occidental. En el Estrecho y Alborán predominará el poniente, mientras que en el este peninsular y Baleares habrá vientos de componente este, que tenderán a girar hacia el oeste a lo largo del día. En el resto de la Península dominarán los vientos de componente oeste, con carácter terral en algunas zonas. En Canarias, los alisios serán los protagonistas, con rachas fuertes en áreas expuestas.
