El huevo es uno de los alimentos más consumidos en España, sin embargo todavía son muchos los mitos que hay alrededor de él. Si ya desde ElPlural.com te contamos cómo hay que meterlos en la nevera para que duren más, hoy te explicamos los riesgos que conlleva consumirlos si están sucios.

Se trata de uno de los productos preferidos por los españoles, sobre todo por sus propiedades nutricionales y su accesibilidad. Tanto es así que, según la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos, en 2020 se consumió de media 151 huevos por persona, un 16,7% más que en 2019. En total, se consumieron más de 6.130 millones, es decir, 17 millones al día.

Con todo, aún hay muchas dudas con respecto al huevo. Cómo y dónde guardarlo, si aumenta el colesterol, trucos caseros para saber si está en buenas condiciones... Sin embargo pocos se fijan en lo más obvio: la cáscara. Y es que esto puede marcar la diferencia a simple vista.

Tirar el huevo sucio

Seguro que en alguna ocasión has comprado una caja de huevos y, con mucha mala suerte, has encontrado uno roto o manchado con plumas y restos. Pues bien, en cualquiera de los dos opciones debes tirar el huevo a la basura inmediatamente.

En el caso de abrir la huevera y ver una unidad rota está claro que esta ya no es consumible. Esto es así porque la cáscara sirve como barrera de protección para evitar que entren patógenos en el interior. Por eso, si está golpeada o fracturada, las bacterias como la salmonela o la listeria pueden entrar y provocarte diversas enfermedades.

Sin embargo, también pasa lo mismo con la suciedad. Y es que, aunque pueda parecer que las manchas están solo por fuera, los restos de excremento de las gallinas se pueden quedar adheridos a la cáscara al expulsarlo y penetrar en el interior del huevo en el momento de abrirlo para consumirlo, causándote una salmonelosis.

¿Se pueden lavar?

Ante esto, puede que alguien se plantee que una limpieza superficial es suficiente. Nada más lejos de la realidad. Y es que limpiar un huevo puede parecer una buena idea pero es contraproducente. Esto es así porque la cáscara es porosa y la humedad favorece la penetración de los gérmenes en el interior. 

Esto es aún peor si se lava antes de guardarlo de nuevo para consumirlo días más tarde. Como ya hemos comentado, lo mejor es tirar aquellos huevos que están muy manchados y tienen restos, y solo lavar aquellos que estén en buenas condiciones para cocinarlos en el momento