Preparar tus comidas favoritas, sentarte a la mesa a disfrutar, eliminar los restos con agua al acabar y meter el plato y cubiertos en el lavavajillas o lavarlos a mano. Este el proceso normal que prácticamente todo el mundo sigue al terminar de comer, pero, probablemente sin saberlo, podría conllevar algunos problemas para la salud de tu cocina. En concreto para tu fregadero, que se puede atascar fácilmente si no se tiene en cuenta algunos factores, como que no todos los alimentos son aptos para que se cuelen por sus rendijas.

Y es que, aunque pueda parecer que el conducto "traga" todo lo que se le eche, algunos restos de comida hacen que se multiplique el riesgo de que tu pila se sature, lo que puede traer consigo malos olores o, incluso, que se estropee y se obstruya. Por eso, en ElPlural.com te contamos cuáles son los cinco restos de comida que nunca deberías tirar por tu fregadero.

Cinco restos de comida que no debes tirar por el fregadero

En primer lugar, es necesario recordar la importancia de la limpieza, es decir, quitar el máximo posible los restos de comida que puedan quedar en los platos antes de enjuagarlos en el fregadero. Para ello lo más fácil es utilizar la misma servilleta que has usado durante la comida o un trozo de papel para retirar los trozos que no se han comido y tirarlos a la basura. Aun así hay que prestar especial atención a ciertos alimentos o ingredientes que son peligrosos para tu cocina.

1. Aceite

Es habitual que, tras cocinar, se limpie la sartén o la olla con el agua del fregadero pero es trascendental tener en cuenta el aceite sobrante. Este, como cualquier tipo de grasa, a la larga se solidifican y pueden generar un atasco. Por eso, deberías acostumbrarte a retirar con papel de cocina el excedente antes de fregarlo.

2. La harina puede atascar tu fregadero

Aunque parezca un ingrediente sin importancia para nuestro fregadero, la harina puede provocar un tapón en las paredes de las cañerías al mezclarse con el agua y los líquidos que también se viertan. Lo mismo ocurre con los restos de pan o de rebozados, por lo que hay que tener cuidado de que no caigan por el agujero.

3. Posos del café

Si te gusta hacerte un café en la cafetera tradicional italiana o en una de filtro, seguramente creas que puedes echar los posos directamente en las tuberías, pero en realidad esta práctica puede aumentar aún más el tapón y terminar de colapsar tu fregadero.

4. No tires tampoco los posos de té por el fregadero

Al igual que con el café, las hierbas que se utilizan para hacer pueden ser perjudiciales para tus conductos. Estos se acumulan y pueden crear un taponamiento.

5. Los granos de arroz pueden taponar tu fregadero

Como con la harina, los granos de arroz pueden crear el mismo efecto. Aunque estos sean muy pequeños, absorben bastante agua, por lo que son capaces de formar una obstrucción en unos minutos.

Asimismo, es importante tener en cuenta otros objetos que muchas veces se cuelan por la tubería y que también hay que evitar a toda costa. En concreto, se trata del papel, las servilletas, toallitas, bastoncillos, pajitas o trozos de plástico. Asimismo, los cabellos o incluso el jabón de manos van dejando residuos en las tuberías que pueden obstruirla. Lo mejor es colocar un sistema de recogida del pelo (de silicona o plástico) en la entrada del sumidero para evitar que pasen, lo que reducirá las posibilidades de taponamiento.

Cuatro trucos para desatascar el fregadero

Como decimos, el fregadero es una de las cosas de la casa que más suciedad puede acumular y es fácil que se atasque, dejando malos olores debido a los restos de comida, jabón y gérmenes que se acumulan en el interior. Aunque limpiarlo y desinfectarlo con regularidad es lo mejor para evitar esta situación, a veces resulta algo complicado. Por eso, si ya te explicamos cómo limpiar el horno o la mampara de la ducha, esta vez desde ElPlural.com te traemos los mejores trucos caseros para desatascar el fregadero en pocos minutos y con productos caseros.

Si a pesar de limpiarlo con regularidad este se te sigue atascando, puedes intentar varias maneras sencillas y rápidas para solucionarlo:

1. Bicarbonato y vinagre para desatascar el fregadero

Como ya hemos comentado, se trata de dos productos muy baratos y con grandes propiedades limpiadoras especialmente útiles para desinfectar y desengrasar. Así, solo tienes que echar una taza de bicarbonato por el desagüe y déjalo actuar durante cinco minutos. Después, echa la misma proporción de vinagre un poco templado y espera otra media hora más para que haga efecto. Tras este tiempo, echa poco a poco agua caliente -si es hirviendo mejor-.

2. Golpe de agua

Si el taponamiento no es muy grave, a veces solo se necesita un golpe de agua para expulsarlo. Para ello, llena un recipiente de agua caliente, mejor si es una botella de plástico, y ponlo boca abajo con el orificio contra la entrada del desagüe. Aprieta con toda tu fuerza para que la presión del agua empuje el tapón. También puedes lanzar el agua desde cierta altura para que caiga con fuerza.

3. Desatascador 

Se trata de uno de los trucos más clásicos pero efectivos. Este aparato saca y mete el aire que circula por dentro de la tubería, lo que mueve aquello que está obstruyéndola. Si cuando llenes el fregadero este se vacía rápidamente lo habrás desatascado.

4. Alambre en forma de U para sacar la suciedad del fregadero 

Aunque los métodos anteriores son muy efectivos, también hay otras opciones manuales que puedes llevar a cabo sin necesidad de llamar a un fontanero. Una de ellas es introducir por las tuberías un alambre en forma de U y moverlo en círculos y de arriba a abajo para sacar la suciedad acumulada.

Si ninguno de los trucos anteriores funciona, quizás es hora de cambiar el codo de la tubería. Para ello, pon debajo de tu fregadero un recipiente para que caiga el agua acumulada. Abre el juego de roscas del codo y retíralo. Límpialo o pon uno nuevo y vuelve a colocarlo. Fíjalo con cinta adhesiva de fontanero para que sea hermético y abre el grifo para comprobarlo.

Con todo, lo mejor siempre es prevenir y para evitar estos atascos tan desagradables solo tienes que asegurarte de que todo tus platos y cubiertos llegan a tu fregadero limpios y sin restos.