Este lunes se conmemora el Día Mundial del Turismo 2021. En ElPlural.com queremos sumarnos a un día tan especial a través de diferentes artículos en los que destacamos algunos lugares de interés -y probablemente, no tan conocidos, de nuestra geografía-. En estas líneas nos detenemos en Mallorca, una isla que, además de sus playas, oferta gastronómica... destaca por su turismo rural. A continuación, te mostramos algunos de los pueblos más bonitos de la isla.

Deià

Este pueblo lleva mucho tiempo enamorando a todo el que se acerca a él debido, entre otras cosas, a sus casa de color miel, sus calles y sus exhuberantes alrededores montañosos. Los orígenes de esta localidad, situada al noroeste de la isla, data del siglo VII y ya en el siglo XIX el archiduque Luis Salvador de Austria quedó encantado al adquirir gran parte del terreno. Sin embargo, fue el poeta Robert Grave quien situó a este maravilloso municipio en el mapa después de mudarse allí en la década de los 30. Actualmene el lugar disfruta de restaurantes, alojamientos y senderos para hacer alguna que otra ruta en contacto con la naturaleza.

Deià
 

Banyalbufar

Este pueblo dispone también de muchísimas atracciones turísticas. Se trata de un lugar ideal para todo: puedes darte un chapuzón en cualquier momento, caminar por sus viñas y sus cultivos de oliva o tomar algo en sus majestuosas terrazas. Caminar por este lugar de origen árabe (mantiene signos de ello en su arquitectura) es todo un decubrimiento. Cada año el lugar atrae hasta él turistas que se pierden por sus calles estrechas, ya que se trata de un lugar muy tranquilo y protegido por la UNESCO.

Banyalbufar
 

Fornalutx

Fornalutx tiene el honor de decir que fue reconocido como el pueblo más bonito de Mallorca en 2017. Situada dentro del valle de Sóller, en pleno corazón de la Sierra de Tramuntana, este pueblo combina arquitectura tradicional y un entorno idílico rodeado de una naturaleza que es, en gran parte, la culpable de su encanto. 

La austeridad y la sencillez de las construcciones son el más claro ejemplo de cómo son las típicas casas de montaña mallorquinas. Su belleza, de la que también son protagonistas las tejas pintadas (teules de moro), ha provocado que sean muchas las personas reconocidas que han acudido históricamente al municipio.Entre sus monumentos destaca la Torre de Can Arbona, del siglo XVI o la iglesia parroquial, originaria del estilo XIII y de estilo gótico.

Fornalutx
 

Sóller

Es considerado el Valle Dorado de Mallorca y quienes viven en él o acuden en algún momento de su vida se benefician de su entorno natural. Dispone de un comercio muy exitoso de cítricos y, realmente, de cualquier producto. Más allá del encanto del pueblo es perfecto para ir en busca de un pasaje tranquilo en el que desconectar de la rutina y donde, sobre todo, nunca falta de nada. 

Soller
 

Pollença

Muy diferenciativo de Port de Pollença -de visita también recomendada-. En él destaca su iglesia, fundada por los templarios, pero también hay otros lugares de interés como el Convento de Santo Domingo o el Puente Romano. Su plaza mayor concentra la mayor parte de bares y terrazas; pero Pollença también es un lugar ideal para ir a la playa o para hacer rutas a pie o de bicicleta.

Pollença