España tiene la suerte de contar todavía con playas casi vírgenes, en su estado más primitivo. Playas que el hombre aún no ha hecho suyas y que disfrutan de un paisaje sin edificar. 

Es cierto que, en ocasiones, estos lugares son difíciles de encontrar, más si cabe en una época en la que el ser humano ha dado rienda suelta a sus acciones y prácticamente todo está edificado. Sin embargo, y afortunadamente, estos rincones existen, solo hay que saber encontrarlos. En ElPlural. com te traemos algunos de ellos.

 

Cala Jovera (Tarragona)

Ubicado a los pies del castillo de Tamarit -que data de los siglos X y XII- nos encontramos con esta tranquila playa de 90 metros de largo por 20 de ancho. Desde su orilla puede verse el castillo, además de un paisaje de pinos digno de fotografiar.

Playa Jovera
 

Devesa del Saler (Valencia)

Ubicada entre el Mediterráneo y L'Albufera -de hecho, forma parte del Parque Natural de L'Albufera- es la única playa salvaje de Valencia. Lo más recomendable para visitarla es hacerlo en bicicleta y acudir al Centro de Interpretación del Racó de l’Olla, un sitio ideal para los amantes de las aves.

Devesa del Saler
 

Parque natural Cabo de Gata-Níjar (Almería)

Dentro de él destaca la playa de Mónsul, que ha sido protagonista de múltiples películas y anuncios de televisión. 

Sus acantilados han quedado erosionados por el efecto del mar y el viento, convirtiéndola en uno de los lugares más atractivos del Mediterráneo. Entre ellos resalta la Peineta de Mónsul, una especie de lengua o acantilado que tiene forma de ola y que muchos bañistas eligen para hacerse fotos debajo. 

Motivos más que de sobra para que el lugar haya sido reconocido como Reserva de la Biosfera y Geoparque de la Unesco.

Playa de Mónsul
 

Paraje Natural Playa de los Lances (Cádiz)

Este regalo de la naturaleza se localiza en Tarifa (Cádiz) y es lugar de ida y vuelta para las aves que vuelan alrededor del estrecho de Gibraltar. De hecho, son las aves las grandes protagonistas de este espacio, ya que dentro de la propia playa hay un observatorio de aves en el que tendrás la oportunidad de contemplar una gran cantidad de especies. Si tienes un poco de suerte podrás ver, incluso, al chorlitejo patinegro, la más representativa del paraje. 

Este lugar, hogar de aves, está formada por 226 hectáreas de dunas, pinares y marismas. Asimismo, guarda un importante patrimonio submarino formado por barcos hundidos.

Playa de Los Lances
 

Playa de Castilla (Huelva)

Se trata, nada menos, que de la playa más salvaje del Parque Nacional de Doñana. Hay que subrayar que está un poco escondida -seguramente esto le añade valor-, aunque está muy bien señalizada. 

De unos 20 kilómetros de longitud y debiendo su nombre al rey Alfonso X, la Playa de Castilla cuenta con un paisaje que te dejará con la boca abierta: acantilados muy abruptos, inmensas dimensiones sin urbanizar... el entorno perfecto para disfrutar de los alrededores del Parque Nacional de Doñana.

Playa de Castilla
 

Caló des Moro (Mallorca)

Ya hemos hablado en otras ocasiones de esta playa de Mallorca y es que los elogios hacia ella siempre son insuficientes. Ubicada a unos seis km de Santanyí se trata de una de las más tranquila de la isla. Caminar por su sendero o sentarte a contemplar el mar desde sus grandes rocas o su fina arena serán experiencias que te acompañarán toda la vida.

Caló des Moro (Mallorca)
 

San Antonio de Mar (Asturias)

No podíamos terminar este repaso sin hacer una parada por el norte. En este caso nos detenemos en Asturias, donde destacan dos playas, la de Cuevas del Mar y la de San Antonio del Mar, mucho menos concurrida.

Se trata de una cala natural en la que el mar y la arena se "abren paso" en forma de concha. Integrada en el Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias, es el rincón perfecto para olvidarte de todo.

playa san antonio