Poco tienen en común Don Quijote y Camilo José Cela, pero ambos fueron víctimas de la magia de Castilla-La Mancha, una tierra abierta y acogedora, orgullosa de sus raíces y con un inmenso patrimonio cultural, natural y gastronómico. Protagonista de nuestra historia, ha seducido a directores y productores de cine que han elegido estas tierras y sus pueblos más bonitos para recrear, por ejemplo, los escenarios de Juego de Tronos, llevando sus castillos y parajes por todo el mundo. También lo hicieron dos castellano-manchegos excepcionales, Pedro Almodóvar y José Luis Cuerda, que retrataron como nadie el mundo rural, cada uno a su manera.

Te proponemos un recorrido por los pueblos más bonitos de esta región de atardeceres inolvidables y tradición con el que podrás viajar al mismo tiempo a tu mundo interior. Aléjate del ruido y las prisas para conectar con esta tierra soñadora y diversa que mantiene viva la esencia del mundo rural.

Pueblos y rutas de la provincia de Guadalajara

Nuestra primera parada es en la monumental Sigüenza, en la provincia de Guadalajara y uno de los pueblos medievales mejor conservados de España, dominado por un imponente castillo del siglo VIII, hoy convertido en Parador de Turismo. Es una villa pequeña con encanto, ideal para recorrer a pie descubriendo sus callejuelas y pintorescos rincones. Cuenta con dos iglesias románicas -San Vicente y Santiago-; la catedral del siglo XII, que alberga el sepulcro de Martín Vázquez de Arce, más conocido como ‘El Doncel’; la Plaza Mayor, de estilo renacentista; y los restos de sus murallas.

Sigüenza está muy cerca de tres espacios naturales protegidos: el Parque Natural del Río Dulce, el Lugar de Interés Comunitario del Río Salado y la Microrreserva de los Saladares del Río Salado

La gastronomía es excelente y cuenta con dos restaurantes Estrella Michelin (El Molino de Alcuneza y El Doncel) y uno destacado por la prestigiosa guía por su buena relación calidad-precio (Nöla). Como platos típicos de Sigüenza están la sopa castellana, migas alcarreñas -acompañadas de chorizo, torreznos y huevo frito-, judías con chorizo, oreja y morro, o también e su versión con liebre. En cuanto a la carne asado de cordero o cabrito, la caza (perdiz, codorniz, conejo o liebre), estofada o escabechada.

En la provincia de Guadalajara no te puedes perder la ruta por los Pueblos de la Arquitectura Negra, conectados por carreteras serpenteantes que ofrecen un espectáculo único. 

Umbralejo, en las estribaciones de la Sierra de Ayllón, es uno de los pueblos de la arquitectura negra, reconstruido en los últimos años y conservado con gran gusto y acierto. © Turismo de Castilla-La Mancha / David BlázquezUmbralejo, en las estribaciones de la Sierra de Ayllón, es uno de los pueblos de la arquitectura negra, reconstruido en los últimos años y conservado con gran gusto y acierto. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez

Forman parte de esta pintoresca ruta, además de Majaelrayo, Tamajón, con su Ciudad Encantada, UmbralejoCampillo de Ranas y Valverde de los Arroyos, entre otros. Todos ellos cuentan con opciones de hospedaje rural que permitirán al viajero disfrutar del silencio en plena conexión con la naturaleza.

Molina de Aragón es una villa de gran riqueza monumental que nos sumerge en el medievo . © Turismo de Castilla-La Mancha / David BlázquezMolina de Aragón es una villa de gran riqueza monumental que nos sumerge en el medievo . © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez

Otros pueblos imprescindibles de la provincia de Guadalajara son Molina de Aragón, al nordeste, con un impresionante casco urbano medieval y un imponente castillo; Torija, que fue la primera parada del ‘Viaje a la Alcarria’ de Camilo José Cela en 1946 y en cuya Torre del Homenaje del Castillo encontramos un museo dedicado al periplo del célebre escritor. La ruta completa la conforman Brihuega, Cifuentes, Trillo -a orillas del Tajo y con un balneario de aguas termales-, Budia, El Olivar, Durón, Pareja, Sacedón, Tendilla, Pastrana y Zorita de los Canes.

La villa ducal de Pastrana, en la provincia de Guadalajara, fue inmortalizada por Camilo José Cela en 'Viaje a la Alcarria'. © Turismo de Castilla-La Mancha / David BlázquezLa villa ducal de Pastrana, en la provincia de Guadalajara, fue inmortalizada por Camilo José Cela en 'Viaje a la Alcarria'. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez

Mención especial merece Pastrana, con su Palacio Ducal, obra del maestro renacentista Alonso de Covarrubias y en cuyos muros permaneció encerrada Doña Ana de Mendoza, más conocida como princesa de Éboli. Siempre estuvo muy cerca de las esferas de poder y se la puede considerar una auténtica influencer del Siglo de Oro. Acabó condenada al destierro en su villa de Pastrana.

Los pueblos más bonitos de la provincia de Cuenca

En la provincia de Cuenca encontramos Belmonte, declarada Conjunto Histórico Artístico. Esta villa conserva un recinto amurallado con cinco puertas. Como curiosidad, destacar que aquí se rodaron escenas de las películas históricas El Cid, protagonizada por Charlton Heston, y El Caballero Don Quijote, con Carlos Iglesias y Juan Luis Galiardo. El monumento más destacable es su castillo, construido por el Marqués de Villena en 1465 y reconstruido en el siglo XIX por Eugenia de Montijo, esposa del emperador Napoleón III. En la actualidad está restaurado al completo y acoge recreaciones históricas y combates medievales, una singular práctica deportiva en la que los participantes luchan con indumentarias y armaduras —reproducciones homologadas y revisadas por los jueces para comprobar que cumplen con un estricto reglamento— y empuñan espadas, mazas, hachas y escudos, cuyo peso oscila entre los 20 y 30 kilos.

El visitante también puede disfrutar de la tranquilidad de los pueblos de la serranía conquense y sus tesoros naturales. Uña, Huélamo, Tragacete, Cañete o Huerta del Marquesado son algunas de las opciones. En esta zona se pueden hacer excursiones y descubrir bellos parajes, lagunas y cascadas espectaculares.

De parada obligatoria en Cuenca está Uclés y su monasterio; la plaza Mayor renacentista de San Clemente o Huete, una pequeña población en plena alcarria conquense salpicada de casas señoriales.  Toma también buena nota de Alarcón, Iniesta y Villanueva de la Jara, en La Manchuela conquense.

Los pueblos más bonitos de la provincia de Ciudad Real

Saltamos ahora a las calles empedradas de Almagro, en Ciudad Real, donde se celebra cada año en julio el Festival Internacional de Teatro Clásico. El Corral de Comedias de Almagro es el único que se ha conservado intacto y en activo desde principios del siglo XVII hasta nuestros días.

En pleno Campo de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real, se ubica Almagro, la ciudad de la cultura con su corral de comedias activo desde el siglo XVII. © Turismo de Castilla-La Mancha / David BlázquezEn pleno Campo de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real, se ubica Almagro, la ciudad de la cultura con su corral de comedias activo desde el siglo XVII. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez

Forma parte de la red de los pueblos más bonitos de España y ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. Pasear por sus calles nos descubre pintorescos rincones y cuenta con una monumental plaza Mayor castellana con soportales sujetado por unas férreas columnas de piedra, sobre los que se erigenunas coloridas galerías cubiertas. Iglesias, conventos, callejuelas y fachadas con escudos nobiliarios atestiguan el valor histórico de este enclave que nos retrotrae al pasado.

Imprescindible visitar la imponente Villanueva de los Infantes, en el Campo de Montiel, repleta de tesoros arquitectónicos, Torre de Juan Abad (patria de Quevedo) y Viso del Marqués con su palacio del Marqués de Santa Cruz.

No puede faltar en nuestra ruta por el corazón de La Mancha Campo de Criptana y Herencia, con sus célebres molinos de viento en los que Don Quijote vio unos amenazantes gigantes.

Uno de los reclamos turísticos de Consuegra son los 12 molinos de viento del cerro Calderico ©Turismo Castilla La Mancha, David BlazquezUno de los principales reclamos turísticos de Castilla-La Mancha son los 12 molinos de viento del cerro Calderico, en Consuegra (Toledo)  ©Turismo Castilla La Mancha, David Blazquez

Los pueblos más bonitos de la provincia de Toledo

Seguimos con la ruta de lo molinos, pero en la provincia de Toledo. Nos trasladamos a Consuegra, una pequeña localidad que se ha convertido en la segunda más visitada de la provincia, solo superada por la capital. Su mayor atractivo turístico son los 12 gigantes de viento que custodian el castillo y conforman un skyline rural único. Aquí puedes disfrutar de uno de los mayores placeres de la naturaleza: la puesta de sol. Vivir el atardecer en Consuegra es una experiencia única y adictiva.

La provincia de Toledo contiene enclaves rurales de ensueño, ubicados muy cerca de la capital. Tembleque, a 56 kilómetros de la capital, es la estampa clásica de una villa manchega, con relucientes fachadas encaladas. De esta localidad impresiona su plaza mayor del siglo XVII, declarada Bien de Interés Cultural, lugar de descanso y de alto en el camino para reponer fuerzas.

La Iglesuela ofrece unos parajes naturales de singular belleza © Turismo de Castilla-La Mancha / David BlázquezLa Iglesuela es un lugar ideal para descansar, disfrutar de la naturaleza y comer un buen cochinillo. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez

Destacan también Ocaña y su monumental plaza de corte barroco, Oropesa y Escalona, ambas con sus majestuosos castillos o El Toboso, una tranquila población de la comarca de La Mancha, conocida internacionalmente por ser cuna de Dulcinea, amada de Don Quijote. Los pueblos de las comarcas de la Jara y de la Sierra de San Vicente son también destinos rurales muy especiales, al igual que La Iglesuela, un lugar perfecto para olvidarse del mundanal ruido, disfrutar de la naturaleza y comer un buen cochinillo.

Los pueblos más bellos de la provincia de Albacete

En la provincia de Albacete encontramos Alcaraz, uno de los Conjuntos Histórico Artístico más bellos de esta parte de la región. Ubicada en la sierra del mismo nombre, se erige sobre la ladera del Cerro de San Cristóbal y en sus callejuelas encontramos vestigios de su pasado. Poblada por íberos, romanos y visigodos, fue conquistada en el siglo XIII por Alfonso VIII al tratarse de un importante enclave estratégico que conectaba Castilla con los reinos de Aragón y Murcia. Fue la primera ciudad de Castilla que tomó partido por los Reyes Católicos durante la Guerra Civil castellana, ganándose el título de ‘Muy Noble y Muy Leal’. Durante el Renacimiento vivió una época e gran esplendor de la que nos han quedado la monumental Plaza Mayor, que da acceso a los restos del castillo. Completan la riqueza patrimonial de Alcaraz sus tres lonjas, los restos del acueducto, sus iglesias y conventos, además de las numerosas casas señoriales que todavía se conservan en sus calles.

La Sierra del Segura es uno de los espacios naturales más singulares de Castilla-La Mancha. Encontramos en esta comarca el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, a tan solo 8 kilómetros del pueblo Riópar, se encuentra este espectáculo fluvial conocido como el "reventón" y que sólo se puede ver después de grandes lluvias.

A apenas tres kilómetros se sitúa el Paraje de Los Batanes, una microrreserva natural de gran valor ecológico en la que confluyen el Río de la Mesta y el Río del Escorial, dando lugar al Río Guadalmena. En este espacio hay una cascada cuevas con pinturas rupestres que datan del Neolítico.

Hellín es una de las poblaciones más emblemáticas de la provincia de Albacete y uno de la más antiguas de España, habitada ya en el Paleolítico Inferior. La ciudad albaceteña alberga un patrimonio cultural impresionante y cuenta con dos bienes declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la UNESCO: las pinturas rupestres del Abrigo Grande de Minateda y su Tamborada, la más grande del mundo.

Si visitas esta localidad no te puedes perder el Parque Arqueológico del Tolmo de Minateda, un tesoro cultural de valor incalculable. Allí se han encontrado restos que atestiguan una ocupación continuada desde la Edad de Bronce, con los primeros pueblos íberos, la época islámica de los emiratos en el siglo IX y la reconquista posterior. Todo ello atestigua el valor estratégico de Hellín como lugar de paso entre la Meseta, Levante y Murcia.

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En el otro extremo de la provincia: Alcalá del Júcar y Jorquera, ambas situadas a orillas del río Júcar, ofrecen imágenes panorámicas alucinantes.

Si quieres darte buen remojón, en Alcalá del Júcar hay una espectacular playa a orillas del río. “© Turismo de Castilla-La Mancha / David BlázquezSi quieres darte buen remojón, en Alcalá del Júcar hay una espectacular playa a orillas del río. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez

Alcalá del Júcar se erige en un cerro y está dominada por una impresionante fortaleza en todo lo alto con las casas escalonadas dispuestas a su alrededor. El castillo fue construido por los almohades entre los siglos XII y XIII y constituye un ejemplo de la arquitectura islámica, con un torreón pentagonal, y dos pequeñas torres de planta circular, dispuestas en tres alturas.

Cuenta la leyenda que desde ese mismo torreón se precipitó al vacío la princesa Zulema para huir del moro Garadén, que la había raptado para obligarla a convertirse al islamismo y casarse con él. Otra versión de la misma leyenda, la sitúa como una princesa mora enamorada de un cristiano, con el que huye del castillo para establecerse en una aldea cercana, llamada precisamente Zulema.

Otro de los signos de identidad de Alcalá del Júcar son sus viviendas cueva y sus calles angostas. Caminando por ellas encontrarás su fortaleza de origen árabe, la iglesia de San Andrés y un puente  de origen romano que se alza sobre el río y desde el que se obtiene una panorámica preciosa del pueblo.

En los alrededores de Alcalá del río Júcar están la Reserva Natural de las Hoces del río Cabriel, un paraje de extraordinaria belleza, así como el Tranco del Lobo o el embalse del Molinar. También se puede visitar el Castillo de Carcelén, en el pueblo del mismo nombre y que data del siglo XIV, aunque fue reformado en el XV.

Jorquera se erige sobre un meandro y sus edificaciones se integran en la roca de forma natural. © Turismo de Castilla-La Mancha / David BlázquezJorquera se erige sobre un meandro y sus edificaciones se integran en la roca de forma natural. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez

Muy cerca encontramos Jorquera, situado en un alto sobre un meandro del Júcar y que parece formar parte del propio río. La atalaya natural parece hecha para el pueblo y no al contrario. La roca asciende con las casas perfectamente ensambladas y a sus pies el corte de la piedra del cañón del Júcar. Destacan el castillo, con varios recintos defensivos y las murallas.

Si quieres hacer turismo rural, conectar con tu mundo interior y descansar en plena naturaleza, Castilla-La Mancha es el lugar perfecto para hacerlo. Completan la oferta su inmenso patrimonio cultural y su rica gastronomía. Además, puedes aprovechar en estas fechas las ventajas del bono turístico que ha puesto en marcha el Gobierno de la región, que ofrece descuentos en hoteles y hostales, agencias de viaje, alojamientos rurales, apartamentos turísticos, campings, empresas de turismo activo y ecoturismo, guías de turismo e informadores turísticos locales. 

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