Castilla-La Mancha es una de las comunidades con mayor riqueza paisajística. Te proponemos ocho destinos imprescindibles para los amantes de la naturaleza y el turismo de aventura. Entre ellos, dos Parques Nacionales (Cabañeros y Tablas de Daimiel) y siete Parques Naturales (Alto Tajo; Sierra Norte de Guadalajara; Río Dulce; Serranía de Cuenca; Calares del Río Mundo y de la Sima; Valle de Alcudia y Sierra Madrona y, por último, el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera). De día puedes practicar el senderismo por parajes increíbles y de noche, recorrer el firmamento. Los cielos de esta región, con apenas contaminación lumínica, constituyen un lugar único para el turismo astronómico.
Los parques de la Serranía de Cuenca, o en el Valle de Alcudia y Sierra Madrona cuentan con actividades guiadas y didácticas para ver las estrellas. Ambos espacios naturales cuentan con la certificación de la Fundación Starlight, el sello que acredita que sus cielos reúnen condiciones óptimas para apreciar la inmensidad de los cielos estrellados.
También podrás practicar turismo de las estrellas en alguno de los 17 miradores que componen actualmente la red desplegada por las comarcas de Sierra del Segura, y Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel, ya que 37 municipios albaceteños han recibido recientemente el sello Starlight como lugares óptimos de observación.
Una ginkana para toda la familia
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha desarrollado Gymkhana Rutur, una app para ayudarte a descubrir de forma lúdica toda esta riqueza natural. Se trata de una ginkana que recorre cada uno de los parajes y que se puede hacer en familia, pareja o grupos de amigos. Siguiendo las pistas que se encuentran a través de códigos QR o números de referencia en las placas de señalización, se deben resolver una serie de acertijos que darán puntos a los participantes con los que se opta a descuentos o regalos de las empresas adheridas. La aplicación está disponible para IOS y Android, y permite su operabilidad incluso en parajes de poca cobertura.
Parque Natural Alto Tajo (Guadalajara)
Nuestra primera parada nos lleva al Parque Natural Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara, que cuenta con el sistema de hoces fluviales más extenso de toda Castilla-La Mancha. La red hidrográfica ha configurado un singular con formas escarpadas sobre rocas calizas y areniscas rojas principalmente. Estos parajes naturales insipiraron la novela ‘El río que nos lleva’, de José Luis Sampedro, en la que narra el trabajo de los gancheros en el Tajo, transportando troncos de madera.
El Parque Natural del Alto Tajo en Guadalajara es único, donde existen varios tramos navegables en piraguade distintos niveles de dificultad, desde el turismo náutico a las aguas bravas, con tramos accesibles a todo. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez
Si eres amante del turismo activo puedes practicar piragüismo, submarinismo, rappel, o espeleología, avistar aves o hacer rutas en quad. Hay en la zona empresas que proporcionan este tipo de actividades y varios centros de interpretación.
El acceso al parque es libre y gratuito. Entre los lugares más emblemáticos están el Barranco de la Virgen de la Hoz, en el Río Gallo, la Laguna de Taravilla y Salto de Poveda, el Mirador del Puente de San Pedro, el Valle de los Milagros, el Hundido de Armallones, las Salinas de Armallá y de Saelices de la Sal, Ciudad encantada de Chequilla y el edificio tobáceo de Aguaspeña, en Checa.
Parques de la Sierra Norte de Guadalajara y del Barranco del Río Dulce
Continuamos en la provincia de Guadalajara, con los parques naturales de la Sierra Norte de Guadalajara y del Barranco del Río Dulce. En la Sierra Norte de Guadalajara encontramos algunos de los pueblos más bonitos de España como Majaelrayo, Cantalojas, Campillo de Ranas, Valverde de los Arroyos, Atienza o Cogolludo, entre otros. Allí descubrimos el Hayedo de Tejera Negra, uno de los grandes tesoros de la biodiversidad de Castilla-La Mancha y el boque de hayas más meridional de Europa.
El Hayedo de Tejera Negra en Guadalajara fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco y en otoño se llena de color. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez
El conjunto montañoso de la Sierra Norte de Guadalajara incluye el macizo del Pico del Lobo-Cebollera, la Sierra de la Tejera Negra (La Buitrera), la Sierra de Alto Rey, la Sierra del Ocejón, el Macizo de La Tornera-Centenera (Sierras de Concha y de La Puebla) y la Sierra Gorda. En este marco se encuentran las tres cumbres de mayor altitud de Castilla-La Mancha: el Pico del Lobo (2.273 m), el Cerrón (2.199 m) y la Peña Cebollera Vieja o Tres provincias (2.129 m).
El Parque Natural del Barranco del río Dulce ofrece un escarpado cañón de gran belleza y rutas para todos los gustos. Una de las más populares transcurre por la Hoz de Pelegrina, un recorrido circular de cuatro kilómetros que permite descubrir los parajes más abruptos, con sus ciudades encantadas, arcos de piedra, agujas y cascadas. El trayecto es llano, con un único desnivel destacable de 70 m. de ascenso a Pelegrina y hay que vadear el río. En los alrededores está Sigüenza, una de las poblaciones medievales mejor conservadas del mundo.
Hay incluso una ruta para invidentes, de 1,5 kilómetros, que parte del pueblo de La Cabrera y se dirige por la derecha del río Dulce aguas abajo. Es un paseo calmado e instructivo junto al río, acompañado de una serie de elementos interpretativos del medio natural adaptados a invidentes.
Como curiosidad, el río Dulce y la localidad de Pelegrina fueron algunos de los lugares preferidos de Félix Rodríguez de la Fuente. Allí grabó varios de sus documentales y observó al buitre leonado y sus queridos lobos. El mítico naturalista da nombre a un mirador ubicado en lo más alto del pueblo desde donde se puede apreciar la grandiosidad y belleza de los cañones del río y disfrutar el vuelo de las rapaces.
En el centro de Interpretación, en Mandayona, hay una exposición dedicada a los recursos naturales del parque, su románico y, como no, a la actividad desarrollada por Félix Rodríguez de la Fuente en el Parque. También hay cámaras para la observación directa de nidos de buitres leonados.
Parque Natural de la Serranía de Cuenca
El Parque Natural de la Serranía de Cuenca ofrece los tomagales, unas ciudades mágicas que parecen esculpidas por hadas y duendes, o la famosa Ciudad Encantada, con sus caprichosas formas.
Uno de los mejores puntos para contemplar la majestuosidad de este sorprendente paisaje es el ventano del Diablo. En este parque natural se refugian especies protegidas como el águila calzada o el águila real. Las especies naturales protegidas se miman y cuidan especialmente en la reserva cinegética de “El Hosquillo”, para cuya visita te damos un consejo: reservar con bastante antelación.
La Serranía de Cuenca abarca hasta 11 municipios y hay tres Centros de Interpretación en las localidades de Tragacete, Uña y Valdemeca, que no están permanentemente abiertos al público, por lo que es conveniente consultar los horarios y épocas de apertura de los mismos.
De visita obligada es el nacimiento del Río Cuervo, donde se puede hacer la ginkana RUTUR del Monumento Natural Nacimiento del Río Cuervo por un sendero que nos lleva hasta la cascada principal y que es accesible para las personas de movilidad reducida o con carritos de bebé.
Otro de los espacios más singulares de este parque natural conquense es “La Cueva”, una imponente gruta natural famosa por la representación de un belén viviente cada Navidad.
El Centro de Interpretación se ubica en el municipio de Vega del Codorno y en el valle se pueden ver numerosos caseríos y pequeñas parroquias a las que se les dio un nombre que se refiere al entorno o la familia que las habitaba.
Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima
Si quieres huir del calor veraniego, una de las mejores opciones es el Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima, con espectaculares formaciones hidrogeológicas y una enorme diversidad cromática.
Considerado uno de los espectáculos naturales más bonitos de España, el río Mundo tiene su nacimiento en el municipio albaceteño de Riópar. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez
Destacan la Cueva de los Chorros del Mundo y el Nacimiento del Río Mundo, ambos de parada obligada. Los Chorros son una espectacular cascada que forma en su descenso nuevas cataratas de menor tamaño hasta que el río se remansa en las llamadas “Calderetas”, pozas en altitudes diferentes. En los alrededores encontramos la Real Fábrica de Metales de Riópar, el castillo y el museo etnológico de Yeste o el Castillo de la Yedra en Cotillas.
El río Mundo nace en el municipio albaceteño de Riópar, en medio de una pared rocosa donde forma una enorme cascada donde se puede apreciar el reventón, un fenómeno que sucede raras veces y tras periodos de intensas lluvias -normalmente en otoño o primavera-, cuando el agua sale de forma explosiva. Ahí se inicia la ruta conocida como Sendero del Río Mundo (GR 67) que une Alcaraz con Hellín. En su inicio sigue el curso del río Mundo, en pleno Parque Natural de los Calares del Río Mundo, hasta el pantano de Talave, pasando por la Mesa, Paterna de Madera, Bogarra, Ayna y Liétor.
Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona (Ciudad Real)
Castilla-La Mancha goza de un impresionante patrimonio artístico y cultural, además de un entorno natural impresionante. En el Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en la provincia de Ciudad Real, encuentras las pinturas rupestres de Abrigo de Peña Escrita, La Batanera o de Escorialejo. Además, cuenta con un interesante patrimonio arqueológico minero como son la ciudad romana de Sisapo o las Minas de Horcajo.
Las Lagunas de Ruidera constituyen un paraje de gran belleza con singularidades paisajísticas y geológicas, localizado en Castilla La Mancha, en los límites de las provincias de Ciudad Real y Albacete. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez
Parque Natural de las Lagunas de Ruidera
Puedes combinar actividades acuáticas y culturales en el Parque Natural de las Lagunas del Ruidera. Nuestra propuesta de turismo activo e inmersión cultural pasa por descubrir algunos de los lugares donde el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha protagonizó sus aventuras y visitar las Lagunas de Ruidera, donde nace el río Guadiana. En este sentido no te puedes perder la Cueva de Montesinos (previa reserva a través del ayuntamiento de Ossa de Montiel), donde don Quijote sufrió el encantamiento más intenso y famoso de la literatura universal. Con 80 metros de profundidad, la cueva se formó a lo largo de los siglos debido a los procesos de disolución del agua de lluvia en las rocas de la zona. Por su interior circula un pequeño riachuelo.
Para visitar la cueva es conveniente hacerlo acompañado de guías e ir provisto de linternas y calzado cómodo. En la zona también se puede saborear de la gastronomía cervantina.
Además, Castilla-La Mancha cuenta con dos Parques Nacionales, Cabañeros y Las Tablas de Daimiel.
Parque Nacional de Cabañeros
Cabañeros es una inmensa reserva natural que se extiende por las provincias de Toledo y Ciudad Real. Se trata de un regalo de la naturaleza donde sobrevive intacto el gran bosque mediterráneo de Europa y el visitante puede observar la fauna ibérica más amenazada y fósiles de más de 500 millones de años de antigüedad.
Tiene encanto en cualquier época del año, pero sólo en otoño podemos asistir a uno de los mayores atractivos del Parque, la berrea, el ciclo biológico del apareamiento de los ciervos. Durante semanas podemos oír sus desgarradores y llamativos bramidos e incluso observarles en su estado salvaje, alejados del frondoso bosque en donde se esconden habitualmente.
En la sierra encontramos al gran emblema de Cabañeros: el buitre negro, que hace sus nidos en los alcornoques. Se trata de una especie protegida de la que el parque puede presumir de albergar unas 200 parejas, una de las mayores colonias de cría del mundo.
La ruta del Chorro de Los Navalucillos es una popular excursión apta para todas las edades, de 9 km de recorrido sin mucha dificultad, que culmina en una maravillosa cascada enclavada en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez
Cabañeros también puede presumir de tener algunos de los atardeceres más bonitos del mundo y es ideal para visitarlo con niños. La ruta del Chorro de Los Navalucillos es una popular excursión apta para todas las edades, de 9 km de recorrido sin mucha dificultad, que culmina en una maravillosa cascada enclavada en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros.
El humedal conocido como Las Tablas de Daimiel fue declarado Parque Nacional en el año 1973, Reserva de la Biosfera en el 1981 e incluido dentro del Convenio Ramsar en el año 1982. © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez
Parque Nacional de las Tablas de Daimiel
Los humedales de las Tablas de Daimiel suponen un paraíso para las aves, migratorias o no, que encuentran un hábitat único en sus aguas remansadas.Se trata de un ecosistema complejo provocado por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Gigüela en su confluencia, a los que se suman las aguas subterráneas procedentes de un acuífero de gran tamaño.
Piscinas naturales y el Mar de Castilla
Como en tiempos de calor apetece siempre un buen chapuzón, en todos estos enclaves puedes encontrar zonas habilitadas para el baño. Aquí no hay playa pero sí numerosas piscinas naturales situadas en espacios paisajísticos insuperables, algunos de ellos en los propios parques naturales o muy cerca. Te recomendamos acudir a fuentes oficiales para informarte y hacerlo previamente a tu viaje.
En Almonacid de Zorita (Gualadajara) encontramos una playa y puerto deportivo que nada tiene que envidiar a los de cualquier población costera © Turismo de Castilla-La Mancha / David Blázquez
Puedes también encontrar en Castilla-La Mancha insuperables espacios para la práctica de los deportes náuticos como el embalse de Bolarque, por ejemplo, situado entre las provincias de Cuenca y Guadalajara. Junto al embalse de Buendía, el de Entrepeñas y los de Almoguera y Estremera forman el llamado Mar de Castilla.
En estos tiempos de coronavirus, en los que sigue siendo necesaria la distancia social, puedes disfrutar de tu tiempo libre con seguridad descubriendo los secretos de los espacios naturales de Castilla-La Mancha. El Gobierno regional ha emitido además unos bonos turísticos con los que podrás disfrutar de descuentos en hoteles y hostales, agencias de viaje, alojamientos rurales, apartamentos turísticos, campings, empresas de turismo activo y ecoturismo, guías de turismo e informadores turísticos locales.
