Andalucía tiene infinidad de pueblos bonitos y que merecen que te pierdas por sus calles. En ElPlrual.com hemos hecho referencia a alguno de ellos, como Frigiliana, Setenil de las Bodegas o Grazalema, dentro de una lista a la que también pertenecerían Sanlúcar de Barrameda, Osuna, Ronda, Mojácar y un largo etcétera. En el presente artículo os ofrecemos la oportunidad de visitar una localidad amurallada que se encuentra tan solo a 30 kilómetros de Portugal -es decir, una media hora- y es uno de los puntos más altos de la Comunidad Autónoma. Aunque lo más correcto es señalar que uno de sus enclaves es el más alto de la provincia de Huelva.
Entre casas blancas, típicas del paisaje andaluz, y un caso urbano precioso declarado Conjunto de Interés Histórico-Artístico en 1972 destaca la localidad de Almonaster la Real. La localidad, azotada por los incendios hace tres años, ha sido capaz de reponerse y en la actualidad sigue siendo uno de los destinos a elegir si bajas al sur. Dentro de los Pueblos más Bonitos de España, seguramente su atractivo principal sea su mezquita, que unió a musulmanes y cristianos y que cada 12 de octubre organiza jornadas que relaciona a distintas confesiones religiosas.
Puedes leer una explicación más extensa del lugar en unas líneas que este mismo medio le dedicó hace unos años, pero las excusas para hacer parada en Almonaster la Real son muchos siguiendo con algo que no deja de llamar la atención y es que el pueblo cuenta con una plaza de toros dentro de un castillo.
Más allá del monumento en sí, resulta interesante su explicación, como todas las de este municipio. En este caso el sentido viene del siglo XIII, cuando la población del lugar vivía en el interior del castillo hasta que dos siglos después, éste empezó a perder su interés defensivo y comenzó a sufrir el abandono. El hecho provocó que en el siglo XIX, aprovechando materiales de la cerca de la muralla se decidiera levantar una plaza de toros a raíz del antiguo patio de armas de la fortaleza. Y otro aspecto interesante es que no solo cumple su función con la tauromaquia, sino también otra más cultural durante las Jornadas Islámicas, al ser eje de la mayoría de las actividades.
Otro templo en el que debes detenerte es la iglesia gótica de Almonaster la Real. El comienzo de su construcción data del siglo XIV y obedece al esquema mudéjar, mientras que en los siglos posteriores se fue completando con otras obras correspondientes a esas épocas. Sustituye en cierto modo a la ermita de la Concepción, que se localizaba en la antigua mezquita y se quedó pequeña para la celebración de los actos religiosos. Como curiosidad, fue uno de los sitios que se vieron dañados por el terremoto de Lisboa, pero se levantó de nuevo con éxito. Y, hablando del país vecino, que ya ha salido varias veces en este artículo, es precisamente la iglesia gótico mudéjar de San Martín uno de los sitios en los que más se aprecia la influencia portuguesa.
Y para terminar el recorrido de espacios religiosos, protagonistas siempre en los pueblos, finalizamos en la capilla de la Santísima Trinidad, de influencia barroca, edificada a finales del siglo XVIII y en plena plaza del Ayuntamiento. Destaca por su color blanco, lo que, de ser un poco más baja, llevaría a confusión con alguna casa.
Si lo descrito hasta el momento no te ha parecido suficiente y vas en busca de algo más diferencial, te aconsejamos que atravieses el puente romano, que encuentra su origen nada menos que en la época en la que éstos fueron protagonistas, hace unos 2.000 años. Por aquel entonces pasaba por aquí una calzada que unía Sevilla con Portugal y se conocía como Vía Julia. El puente, rodeado de frondosa vegetación y acompañado de un arroyo, se le conoce como el Puente de la Tenería porque por aquí se llega a las antiguas tenerías o fábrica de curtido de pieles.
Entre otros lugares destacados se puede reseñar la ermita de Santa Eulalia de Mérida, la Casa Palacio de Don Miguel Tenorio de Castilla o la Ermita del Señor. Asimismo, si eres un amante de las buenas vistas, debes saber que pocos sitios superan al Cerro de San Cristóbal para apreciar Huelva a vista de pájaro.
