Lanzarote es la isla volcánica por excelencia de las Islas Canarias. También una de las más turísticas por sus negros y rojos tonos que se funden en el Océano Atlántico. En estas tierras canarias se puede ver formaciones rocosas, colores y características tan especiales que no hay en otros lugares del planeta.

Naturaleza, pueblos, monumentos, playas paradisíacas, cultura y una gastronomía fabulosa son los ingredientes de esta isla. Su clima agradable durante todo el año le otorgan otro atractivo más para potenciarse como destino turístico. A continuación, se detallan algunas de las mejores cosas que se pueden hacer y ver en Lanzarote.

Qué ver en Lanzarote

  • Uno de los grandes atractivos de las Islas Canarias en general son sus playas, siendo las de Lanzarote unas de las más paradisíacas y espectaculares. Destacan las del sur, en la zona árida y desértica que se conoce como Punta del Papagayo, donde la más famosa y espectacular es la playa del Papagayo, pero hay otras sorprendentes como playa Mujeres y playa de la Cera.
  • El Parque Nacional de Timanfaya es otro de los lugares más impresionantes que se encuentran en la isla. Es aquí donde se podrán apreciar las estructuras geomorfológicas que se formaron, sobre todo, a partir de las erupciones volcánicas que tuvieron lugar en 1730, 1736 y 1824. Sin apenas vegetación, únicamente líquenes, se forman espectaculares parajes protagonizados por los colores rojos, negros, ocres y naranjas de los conos volcánicos que merece mucho la pena ir a verlos.
  • La capital de Lanzarote es Arrecife es el mejor lugar para conocer de forma profunda su historia y cultura. Se pueden visitar los castillos de San José y de San Gabriel, así como el castillo de San Ginés y el Puente de las Bolas.
  • La Cueva de los Verdes fue un espacio habilitado por el artista César Manrique. Se puede ver parte de un tubo volcánico y esta zona, repleta de túneles formados a causa del volcán La Corona, fue utilizada durante el siglo XVII como refugio durante los ataques de los piratas.
  • Los Jameos del Agua también están relacionados con César Manrique y son un lugar imprescindible que ver en la isla. Se encuentran en el interior de un túnel volcánico y es donde el agua del mar se filtró y creó un lago interior en el que habita una especie única en el mundo, el cangrejo albino. En este lugar también se puede disfrutar de un restaurante y de un museo en el que se explica todo el proceso de formación del tubo volcánico.
  • También hay que visitar algunos de los pueblos más tradicionales y representativos de la isla. Destacan, aunque hay muchos más, Arrieta, Tinajo, San Bartolomé, Yaiza, Costa Teguise, El Golfo y Tías.

Qué hacer en Lanzarote

  • El snorkel es una de las actividades acuáticas más destacadas para hacer en la isla. Uno de los mejores escenarios marinos los ofrece la playa del Papagayo, que se encuentra en la zona más meridional de la reserva protegida de Monumento Natural de Los Ajaches.
  • Surf en la playa de Famara: esta playa, en Teguise, suele tener muy buenas olas y buenos vientos para practicar surf, bodyboard, kitesurf y windsurf
  • Haz senderismo en un terreno dominado por los volcanes. En Lanzarote hay numerosas rutas senderistas que se pueden hacer, siendo una de las más destacadas la Tremesana desde Yaiza, una ruta guiada que pasa por el Parque Nacional de Timanfaya. Otra opción es la ruta del Litoral desde El Golfo, más corta y sencilla que la anterior y con un paisaje totalmente diferente.
  • Ruta de carretera por el interior y la costa de la isla. Para descubrir los paisajes más desconocidos de Lanzarote conviene recorrer la isla en coche por sus carreteras y pasar por el medio de la nada para poder apreciar su esencia.
  • Pasar el día en La Graciosa, la octava isla canaria y un auténtico paraíso natural. Es una isla en la que el asfalto no existe, donde se puede respirar absoluta paz y tranquilidad y disfrutar de unas espectaculares vistas, como desde el Mirador del Río.
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  • Descubrir los viñedos de La Geria. En Lanzarote se cultiva la vid de una forma única en el mundo, conservando las características usadas en la isla hace miles de años para conseguir que la planta viva y dé fruto sin apenas fuentes de agua. Una de las mejores zonas para apreciar los viñedos es La Geria.