La ciudad de León es un destino imprescindible para visitar, al menos, una vez en la vida. Capital del Antiguo Reino de León, cuenta con un importante legado cultural lleno de tradiciones que siguen presentes hoy en día. Un paseo por las callejuelas del casco histórico, nos lleva a un pasado glorioso y lejano. Su Catedral gótica, con unas espectaculares vidrieras, es una de las mejores no sólo de España, sino de Europa. Además de este inmenso patrimonio artístico, cuenta con una Semana Santa excepcional y tradiciones centenarias.

En León, los nazarenos tienen nombre propio, los papones (Foto de Miguel Seijas)
En León, los nazarenos tienen nombre propio, los papones (Foto de Miguel Seijas)

Semana Santa de León, fiesta de Interés Turístico Internacional

León es un destino perfecto para disfrutar de la Semana Santa, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional desde el año 2002. Es una de las más antiguas de España. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, aunque ya desde el siglo XIII está documentada la pasión de la ciudad de León por la muerte y resurrección de Cristo. Tanto si eres religioso o no, no podrás evitar sentirte atrapado por la solemnidad de las procesiones, cornetas y tambores que rompen el sepulcral silencio o las calles inundadas de un ejército de papones, que es como se llama aquí a los nazarenos.

En total hay 16 cofradías y unos 16.000 papones. Portan sobre sus hombros a auténticas joyas del arte sacro procedentes de los talleres de imagineros como Juan de Juni, Gregorio Fernández, Juan de Angers, Luis Salvador Carmona, Juan de Archeta, Víctor de los Ríos, Ángel Estrada…

La Semana Santa de León ofrece al visitante la solemnidad de las procesiones, la música envolvente que llena el silencio de la noche y una gastronomía excepcional. En la foto, la ceremonia de El Encuentro
La Semana Santa de León ofrece al visitante la solemnidad de las procesiones, la música envolvente que llena el silencio de la noche y una gastronomía excepcional. En la foto, la ceremonia de El Encuentro

A lo largo de diez días, desde la espectacular salida en la tarde del Viernes de Dolores (20:00 h.) de la Virgen del Camino, conocida popularmente como la del Mercado, hasta la suelta de palomas el Domingo de Resurrección en la Plaza de la Regla, leoneses y visitantes comparten en esta Semana Santa singular una experiencia inigualable. Uno de los momentos estelares del programa lo constituye el  acto de El Encuentro. Tiene lugar en la mañana del Viernes Santo cuando se cruzan en su camino las imágenes de La Dolorosa y San Juan en la Plaza Mayor, en el transcurso de la procesión de Los Pasos, que cuenta con una mención especial en la declaración de Interés Turístico Internacional de la Semana Santa de León.

Tradiciones centenarias

Más allá de la Semana Santa, León resulta una ciudad ideal para hacer una escapada de dos o tres días. Durante todo el año ofrece experiencias culturales y de ocio que, junto a su invaluable patrimonio histórico, su excepcional gastronomía y sus tradiciones únicas, la convierten en un lugar irresistible.

Momento estelar de la fiesta de Las Cabezadas, una tradición centenaria de León plagada de ironía
Momento estelar de la fiesta de Las Cabezadas, una tradición centenaria de León plagada de ironía

El último domingo del mes de abril se celebran Las Cabezadas, una tradición centenaria plagada de ironía. El alcalde y toda la Corporación Municipal se reúnen con los clérigos del Cabildo de San Isidoro para discutir la ofrenda justa en agradecimiento por el milagro de San Isidoro, quien en 1150 provocó abundantes lluvias acabando con la pertinaz sequía que asolaba los campos de León. Tras la batalla verbal, que acaba siempre en empate y por ello se emplazan al año siguiente, tiene lugar el momento álgido de la ceremonia y que da nombre a este ritual: alcalde y concejales se despiden de los representantes religiosos con tres exageradas reverencias o cabezadas.

Las doncellas, ataviadas al estilo medieval, siguen a la 'sotadera', vestida de morisca, en la ceremonia de Las Cantaderas, que hunde sus raíces en el siglo XVI
Las doncellas, ataviadas al estilo medieval, siguen a la 'sotadera', vestida de morisca, en la ceremonia de Las Cantaderas, que hunde sus raíces en el siglo XVI

Las Cantaderas o Tributo de las cien doncellas

Una de las tradiciones con más solera de León es la ceremonia de Las Cantaderas, que se celebra el domingo anterior al 5 de octubre, festividad de San Froilán. Se trata de un ritual civil y religioso que conmemora la victoria cristiana en la Batalla de Clavijo poniendo fin al legendario 'Tributo de las cien doncellas', que los reyes asturleoneses pagaban anualmente a los califas musulmanes. Hoy en día las jóvenes se visten a la usanza medieval y desfilan desde la plaza de San Marcelo hasta la Catedral bailando al ritmo que marca la “sotadera“ (mujer mora que debía instruirlas en las costumbres musulmanas, así como convencerlas de su futura felicidad en las tierras del Califato). Detrás las sigue la Corporación Municipal, encargada de hacer una ofrenda a la Virgen de la Asunción, en agradecimiento por haberles liberado de la obligación de enviar jóvenes a los harenes cordobeses. Al llegar a la Catedral, se inicia un debate dialéctico con mucha ironía entre un representante municipal, denominado síndico, y otro del Cabildo. Debaten sobre si se trata de una ofrenda voluntaria o una obligación hacia la Iglesia.

Para conocer el origen de la ceremonia de las Cantaderas hay que remontarse a escritos del siglo XVI que sitúan la fecha de celebración el 14 de agosto. En 1986 la ceremonia se trasladó a octubre para hacerla coincidir con las fiestas del patrón de la diócesis de León, San Froilán.

Tras el desfile de pendones por las calles de León, se depositan en el enrejado de la Catedral
Tras el desfile de pendones por las calles de León, se depositan en el enrejado de la Catedral

Mientras Las Cantaderas protagonizan la ceremonia de la liberación, las calles de León asisten al desfile de Carros Engalanados y al desfile de Pendones y Pendonetas, la mayor concentración de Pendones de la provincia, que marchan desde la plaza de San Marcos hasta la Catedral, dos tradiciones que sólo se pueden disfrutar en León. Además, durante la celebración de San Froilán, la ciudad se convierte en una antigua villa medieval con el Mercado de las Tres Culturas, exhibiciones de cetrería, talleres de oficios tradicionales y representaciones teatrales. 

Las principales fiestas de la ciudad se celebran a finales de junio en honor a San Juan y San Pedro. Cuentan, cada año, con un completo programa festivo en el que se aúnan las traiciones, los conciertos y las actividades para todos los públicos en todos los rincones de la ciudad.

Destaca la Noche de San Juan, una cita mágica con la tradicional quema de la hoguera ubicada en la explanada de los Pendones Leoneses, que se cierra con fuegos artificiales, siempre de alto nivel internacional.
    
En el plano más tradicional cabe destacar la Misa de San Juan en la Capilla del Cristo de la Victoria de la calle Ancha que cuenta con la presencia de la Corporación Municipal y otras autoridades. .