Hay tantas formas diferentes de hacer el Camino de Santiago, que todas ellas te permitirán descubrir la riqueza cultural y natural que posee España. Aquí podrás ver todas las opciones para disfrutar de esta experiencia única.

No existe ningún punto de inicio establecido, aunque hay lugares populares como el caso de Roscesvalles o Sarria. Lo que si esta claro es que las etapas cubren generalmente tramos entre 20 y 30 kilómetros diarios a pie. Para obtener la Compostela (acreditación por haber realizado el Camino) hay que realizar mínimo 100 kilómetros a pie o 200 en bicicleta.

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Asimismo, siempre debes seguir la señalización de fechas amarillas, para ello hay que fijarse bien porque las podrás encontrar en muchos sitios como: muros, en el suelo, en árboles, piedras, postes, entre otros. Por otro lado, ¿Qué hay que ponerse para hacer el camino? Pues la vestimenta debe ir acorde a la época del año en el que vayas a realizar la travesía. La primavera y el otoño son los mejores periodos intentando evitar los meses de julio y agosto. De esta manera, la ropa tiene que ser cómoda y que transpire.

Hay diferentes formas de hacer el Camino de Santiago: a pie, en bici, a caballo… 

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Si vas a pie

La mejor opción de todas, puesto que, disfrutarás del verdadero camino observando y parándote en cada rincón. Para ello, lo más aconsejable es llevar una mochila para soportar mejor el peso. Esta no debe pesar más de 7 kilos o del 10% de tu peso, no caigas en la tentación de los “por si acaso” porque tu espalda puede sufrir las consecuencias.

Además, tendrás que llevar un saco de dormir, la capa de lluvia y la esterilla. Por otro lado, no se te puede olvidar toda la documentación, un botiquín, y lo más importante una botella de agua o una cantimplora.  El calzado es otro punto clave. Utiliza unas botas de montaña, resistentes al agua, que se adapten bien al pie.

Si vas en bici

Si eliges esta opción debes saber que hay tramos y etapas con variantes para los que hacen el Camino. Muchos de ellos transcurren por carretera, pero suelen estar igual de bien señalizados que a pie. En el caso de poder elegir preferentemente que sea una bici de montaña, sin olvidar ponerla a punto antes de salir. En tu equipaje no puede faltar el casco, la ropa de ciclista, el chubasquero, los guantes y las zapatillas apropiadas. Por supuesto, no te olvides de los parches y las herramientas para posibles averías.

Si vas a caballo

El Camino a caballo exige sin duda una preparación mas dura. Hay que entrenar al animal para que vaya con la carga, además, de estar seguros de que esta en forma para aguantar la travesía. Conviene concertar con antelación los sitios donde pernoctará el animal y preparar los sacos de pienso que comerá a lo largo de la ruta. La entrada a Santiago de Compostela a caballo hay que avisarla varios días antes a la Policía Local.

Los alojamientos

¡Albergues públicos gratuitos!, pero donde en la gran mayoría hay que dejar un pequeño donativo para cubrir los gastos de limpieza y mantenimiento. Pero también, tienes la opción de los albergues privados, aunque cuestan un poco más. Los albergues no se pueden reservar, las plazas se cubren según van llegando peregrinos. Los que viajan andando tienen prioridad, después los que van a caballo y luego los que van en bicicleta. En los albergues sólo se puede estar una noche, salvo caso de enfermedad. Suelen abrir a mediodía y por la noche, a partir de las 21.00 o las 22.00 horas.